Hugo Benítez, de Metralla, habló con "Río Negro".
Este sábado (12/3) se realizará la Cumbre del Metal.

El encuentro más importante del metal que se desarrolla anualmente en Capital Federal, llega por primera vez al Valle con Metralla, banda de thrash liderada por Hugo Benítez –voz original de Horcas– y Jorge Moreno de Serpentor, más Blindado con su segundo disco "En las calles", Nórdica, power metal de Centenario, e Infirmor, black death metal de Bahía Blanca. Todos a partir de las 21 en el salón Violeta Parra, Gelonch y Rosario de Santa Fe, Roca.

A mediados del 2006 Moreno convocó a Benítez a participar en un cover de V8, "Cautivo del sistema" para lanzarlo en el CD "Final Sangriento". Desde ahí nació una amistad y un proyecto, Metralla, que finalmente arrancó en el 08. Su último compacto es "Sotanas de Satanás" (10). "La música –en este género que yo aprendí– nunca fue algo muy redituable. No es como el pop donde sí se puede vivir de ella. Siempre hice otros trabajos, antes de Horcas tuve que lucharla por otras partes. Hice de todo, laburé en lugares del Estado, después por mi cuenta. Durante el gobierno del presidente Carlos Saúl, prefiero no nombrarlo, fue devastador. Sufrí esa época no sólo con mis compañeros, sino con el resto del país que perdió tu trabajo. Yo estaba en una obra social que fue la número uno de Argentina y quedaron más de cinco mil personas en la calle, gracias a este tipo. Entre ellos, yo…", rememora Hugo Benítez, voz líder de Metralla, en su casa del porteño barrio de Colegiales.

–¿Cómo se sostiene la música en medio del enorme problema de la desocupación?

–Y, ¿viste?… es algo que llevo adentro, como la pasión por el fútbol también, no se puede dejar de lado. Por más que reniegue, a veces, siempre es la que saca adelante un montón de cosas, cuando estoy mal por cualquier motivo. La música me fortalece, me pone bien. Como el cariño de la gente, el contacto con los compañeros de la banda, el componer, todo esa historia es algo que da mucha fuerza.

–Ahora, el 12, están en el Alto Valle.

–En las épocas de Horcas, en los comienzos, lo más lejos que llegábamos era Rosario o Córdoba. Nunca pudimos tocar más allá. Tampoco pensamos que hubiera movida fuera de esas ciudades. Ahora es alucinante. Nosotros ya estuvimos en Roca y, como en todo el sur, hay mucha gente copada. Sabemos que hay personas, como vimos en Comodoro Rivadavia, que hacen cien, doscientos, cuatrocientos kilómetros para venir a escucharnos. Son también muy respetuosos, eso es lo que más recalco siempre que puedo, igual que el afecto que nos dan arriba y abajo del escenario. A mí me gusta también la tranquilidad que hay por allí, lejos de la locura de esta gran ciudad. Hemos estado en pueblos donde dejan los autos abiertos y con la llave puesta, las motos y las bicicletas en la vereda. No lo podíamos creer. Así debería ser en todos lados. Las bandas locales son pibes jóvenes que le ponen toda la onda, con todos los impedimentos que puedan tener por no estar en Buenos Aires, el centro de la historia musical. Si a muchachos que tienen sus grupos acá se les hace muy difícil, es fácil imaginar cuánto les cuesta a los que viven en el norte o el sur, a más de mil kilómetros de distancia.

Para aquellos que nos siguen y nos toman como referentes, nosotros tratamos de superarnos cada día, de que el próximo tema que componga sea mucho mejor que los anteriores, que el siguiente disco sea más potente en lo que queremos transmitir. Que el resultado sea muy de adentro, muy de uno.

Completan Metralla, el citado Jorge Moreno y Jorge Hoyos en guitarras eléctricas, el bajista Luis Medina y Diego Núñez en batería.