Mientras sus ex compañeros de Black Sabbath acaban de editar un álbum y están de gira por el mundo, él, que fue dejado de lado por los tres músicos que formaban parte de la banda tuvo que salir a ver cómo se ganaba el pan y se le dio por el arte plástico. Bill Ward va a presentar el 1 de agosto su colección Absence of Corners.

Según explicó, las piezas fueron creadas desde la rítmica. Durante un año, Ward estuvo abocado al proyecto bajo el monitoreo de SceneFour, un grupo de artistas visuales que trabaja con músicos para que reflejen su imaginación en un formato distinto al que suelen usar. El resultado es una serie que utiliza baquetas, escobillas y otros accesorios para hacer música de la misma manera que un artista tradicional utiliza el pincel.

“Cuando trabajo en nuevas ideas, muchas veces me guío por imágenes o formas. Desde mi primera infancia tocaba la batería proyectando una imagen al mismo tiempo que seguía un sonido. Cuando escribo siempre hay una imagen, algunas veces también hay un color”, explicó Ward. “Estoy feliz con las expresiones que logramos capturar.”

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