Sobre el SPAM de las proveedoras a través de los “mensajes SIM”
Todo empezó hace unos días. Mi viejo me llama y me muestra algo en su viejo Nokia 1616 mientas me dice “me están mandando esto y me está comiendo como 4 pesos por día”. Miro y era una pregunta de una “trivia del mundial”, la pregunta la recuerdo bien, era sobre el estadio en el cual se jugó la final del mundial USA 1994. El emisor era el 333, número que cuando averigué era de Claro, obviamente, su proveedor.
“Nunca apreté nada para que aparezca esto” me dice, y yo le creo. Mi viejo usa el celular solo para mensajearse con la familia y no mucho mas. De hecho incluso cuando sale de casa muchas veces se lo olvida y es la costumbre de haber pasado más de 50 años sin un aparato así, ¿por qué necesitarlo tanto ahora? Respondí el SMS con BAJA y al rato me llegó el mensaje de confirmación. Lo peor es que no es la primera vez que le pasa.
¿Y la plata que le sacaron hasta entonces?
Desde hace años los servicios de “mandá PICHILA al 2020″ están jugando al borde del abismo en lo que respecta al robo y a la estafa pero seguramente debido a la habilidad de los letrados puedan salir airosos (aunque conozco decenas de personas de confianza que fueron “suscriptas” mágicamente y que ni locos lo harían).
Lo realmente preocupante de todo esto es que a este juego pareciera que se están sumando las proveedoras de servicios, y no mediante publicidad de minas en pelotas o promesas de un horóscopo que nos depare el futuro. Es aún peor, lo hacen a través del servicio de configuración de SMS o mensajes SIM, como les dicen.
Mensajes como estos me llegan, fácil, cada dos días aproximadamente. Como verán, es muy fácil darle a aceptar porque como dice “Personal” y muchas veces uno está apurado usando el teléfono, termina aceptando algo que nos “chupa” el crédito o lo carga al abono, una auténtica locura viniendo de una operadora que intente ser seria.
Pensé que era solamente a mi o algo aleatorio, no lo sé, además, digamos que afortunadamente tengo ya el ojo entrenado para detectar cazabobos (al menos de los tecnológicos) pero después de compartir la duda en Twitter me di cuenta que no estaba solo.
Código:
https://twitter.com/Mayoraz/statuses/461335670108487680
Si bien esto puede palearse, la verdad que por defecto el 90% de los usuarios no tiene la capacidad técnica (ni tampoco deberían, no es la idea) de seguir los pasos que aconseja el amigo Martemars para que dejen de llegar.
Código:
https://twitter.com/martemars/statuses/461354436204716032
A veces, cuando lo veo a mi viejo con la cabeza gacha yendo al Kiosco a cargarle dinero a su número porque esta supuesta “trivia” le “comió el crédito”, me pongo a pensar si como consumidores no estamos tan acostumbrados a que las proveedores nos den matraca en todas las posiciones que sinceramente bajamos la guardia y nos resignamos. Total, por más que defensa al consumidor funcione… ¿vale la pena perder varias mañanas y comerse “un garrón” por un par de pesos que nos sacan si nuestro consentimiento? Directamente le damos de baja y listo.
Creo que se valen de esto, de que tienen cierto aire para moverse y aprovechan para sacar plata hasta de las piedras. Me encantaría – de verdad – preguntarles a los que tienen conocimiento en derecho si entre miles de usuarios no podríamos organizar una demanda colectiva contra las proveedoras por este tipo de prácticas, porque sinceramente roza con la microestafa, la cual si la multiplicamos por millones de usuarios se transforma en estafa.
Que lindo sería.
Hace un tiempo hablaba con amigos sobre este tema. No es novedad, y sin embargo no son muchos los que se animan a ir más allá de la queja vía redes sociales.
Las operadoras estan utilizando una herramienta cuya intencionalidad es darle a los usuarios un mensaje de emergencia, como avisar de posibles amenazas a la integridad física o alertar sobre el secuestro de menores.
Esta herramienta, rara vez utilizada, muestra un mensaje mediante un pop-up que no nos permite hacer nada en el teléfono si antes no lo leímos. Hay que apretar un botón de leído, aceptar o cancelar para poder seguir usando el equipo, la interacción con este mensaje es inevitable.
Tal mensaje emergente, que tiene sentido al tratarse de una alerta de vital importancia, se convierte en la mayor de las molestias en las manos equivocadas. Y tal parece que las operadoras, en vez de buscar ofrecerle el mejor servicio posible al cliente, simplemente tratan de beneficiarse económicamente de cualquier manera.
El mensaje se vuelve extremadamente molesto: no solo nos fuerza a interactuar con él, sino que persiste. Apretar “Cancelar” una sola vez, implica tener que apretarlo una segunda, una tercera y una cuarta. Porque el mensaje se cierra y vuelve a abrirse instantáneamente, acaso buscando que el usuario se canse y oprima “aceptar” con tal de sacárselo de encima.
Desactivar las alertas de emergencia para librarse de estos mensajes parece ser la manera de proceder en Android. Similares medidas deberían ser posibles en otros sistemas operativos como iOS y Windows Phone. Pero mi pregunta es: ¿realmente llegamos a un punto en el que debemos cerrarnos a la posibilidad de recibir alertas de emergencia, sólo porque las operadoras hacen mal uso de esta herramienta?
Como bien dice Guillermo, algo debería hacerse al respecto. Aunque seamos incapaces de lograr el cambio de forma directa, demostrar que no estamos dispuestos a tolerar atropellos y sentar un precedente nunca está de más.
El cliente siempre tiene la razón. Las operadoras deberían acordarse de eso.
Código:
http://tecnovortex.com/spam-de-las-proveedoras-traves-de-mensajes-sim/
