La Justicia Federal ordenó la detención de gremialistas de la Unión Ferroviaria

Por orden del juez Juan Manuel Yalj, el delegado de la seccional Haedo, Rubén "Pollo" Sobrero, junto con otros miembros del gremio fueron arrestados, acusados de ser responsables del incendio de vagones de TBA ocurrido en las estaciones de Haedo, Ramos Mejía y Ciudadela, en mayo de este año. La carátula de la causa es "estrago doloso" y "asociación ilícita". El magistrado les tomará declaración indagatoria la próxima semana. El abogado de Sobrero, Juan Carlos Giordano, calificó la medida como "una barbaridad".







"La carátula del expediente es asociación ilícita", dijo Yalj, quien, al estar en uso de licencia médica, fue subrogado por su par Mariano Amaduri, que dispuso las medidas procesales, entre ellas el arresto de Sobrero y al menos otras tres personas, aunque "falta alguna detención más por realizar".

El magistrado confirmó que "para el lunes están previsto que se tomen las declaraciones indagatorias" y dijo que ahora "se va a ver cómo sigue el tema de las detenciones". Cuando se le preguntó por la medida de fuerza que, según se prevé, tomará el cuerpo de delegados de la línea Sarmiento, en reclamo de la liberación de Sobrero, Yalj declaró: "Son otros medios extorsivos que está sufriendo la sociedad".

El juez recordó que la causa por el ataque a vagones en las estaciones de Haedo, Ciudadela y Ramos Mejía "es una investigacion que nos llevó mucho tiempo atar todos los cabos" y recordó que "ya tenemos dos detenidos, identificados en la quema de los trenes, que ya están con prisión preventiva por asociación ilícita y estrago".

Por su parte, Juan Carlos Giordano, abogado de Sobrero, dijo que le "sorprendió" el arresto y consideró que "es una barbaridad hacerlo cargo a él y los demás sindicalistas" de la quema de trenes. Además criticó que a su defendido lo detengan hoy, "un último día hábil de la semana, para indagarlo recién el lunes; parece entonces que es una persona sumamente peligrosa".

Los hechos por los que se detuvo a los sindicalistas tuvieron lugar el lunes 2 de mayo, cuando fueron incendiados 11 vagones del tren Sarmiento en el oeste del Conurbano bonaerense. Ese día se registraron además actos de vandalismo, saqueos a boleterías y destrozos en las estaciones Haedo, Ramos Mejía, Ciudadela y Liniers.

Entonces, el Gobierno denunció que se trató de "un acto de sabotaje" y rechazó que los hechos hayan sido consecuencia de la reacción espontánea de los usuarios por demoras en el servicio. Una semana después de los desmanes quedaba detenida una persona y la causa judicial había sido dividida en tres partes, de acuerdo al lugar en que se produjeron los incidentes.

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