Pfffuuuuhhhhh!
En la primaria ya me habían acusado de drogona, de enferma mental, de anoréxica/bulímica, de retrasada (aunque tenía mejores notas que mis compañeros) etcétera, etcétera etcétera.... Y todavía no era Metalera. Pero aunque escuchaba pop de los 80s, los Metaleros se daban vuelta por la calle creyendo que era una de ellos porque mis pilchas ya preanunciaban hacia dónde iba a ir...
En los dos últimos años de primaria redescubrí a Metallica (que ya los conocía por el Black), a Maiden (que ya los conocía por Fear Of The Dark <3) y, Tiempos Violentos, Power 30 y Madhouse mediante, (Headbangers no porque estaba muy tarde
) fui descubriendo a Accept, Helloween, Angra, Horcas, Hermética, Malón, A.N.I.M.A.L......
Y qué sé yo, entre mis compañeros no fue mal recibida mi entrada a la senda del Metal porque era de esperarse que la piba rara que siempre estaba metida en todos los kilombos agarrara para ese lado xD. Es más, empecé a relacionarme con más gente, con la que intercambiábamos discos,
cuando antes me costaba un triunfo hablar con alguien porque era como que había una muralla entre mi persona y los demás....
En el secundario siempre fue como que tuve mi propio mundo fuera de las paredes del colegio. Adentro seguía siendo el bicho raro y afuera era una guerrera del Power Metal Argentino, andaba con toda gente del palo y mi novio era un gigantote 13 años mayor, que conocí porque él hacía un programa de radio que yo escuchaba....
Si bien tenía amigos en el colegio, tanto ellos como yo sabíamos que no podían acceder a mi verdadero yo que estaba más allá de esos muros y de ese uniforme horripilante....
En la facultad... mmmh.... como estoy en Sociales habemos muchos bichos raros (aunque también esté lleno de chetos) El problema no es tanto con el Metal (mi estética es muy rara, es como que hay algo extraño pero muchas veces no logran decodificar bien qué es hasta que caigo con una remera de algo) sino con mi personalidad a la hora de estudiar con otros o formar GRUPOS
Como que la muralla que siempre hubo entre mí y los demás aún persiste....
Y mi pobre familia se ha curado de espanto... Pero no por el Metal sino porque desaparecía y después reaparecía a cualquier hora, o me iba a comprar milanesas para la cena y terminaba yéndome a una marcha con las milanesas en la cartera
D (en esa época casi nadie tenía celulares, y aún no existían los SMS), o perdía todas las llaves de mi casa en un recital... Hasta el día de hoy me se siguen espantando con los piercings...
El tema de los recitales en un principio fue bastante conflictivo, porque yo iba sola, y tenían miedo...Pero una vez que volví en una pieza de un par ya estaba todo bien... Además, con los antecedentes que tenía con tal de que no me drogara ni me cagara a piñas ni me quisiera tirar por la ventana estaban todos contentos....
Lo que sí hubo siempre alguna que otra tía fanática religiosa que hinchaba las guindas conque "esa chica hace magia negra" (lo cual no era completamente cierto pero lamentablemente tampoco era mentira) Mi viejo también es fanático religioso, pero como es músico.... nunca terminó de comprender, pero a la vez también algo entiende.... ya sé, rarísimo.
Siempre me quedó la frustración de haber querido estudiar canto popular, o haber aprendido a tocar el bajo, pero en la época en que estábamos no había nada de guita... Así que en eso no me ayudaron. Pero, si hay que decirlo todo, también es cierto que cada vez que intentaba hacer algo así, me daban (y todavía me dan, pero un poco menos) los malditos ataques de pánico que en ese momento no sabía ni qué eran...
Lo que sí, le preparé el camino a mi hermano, que sin que yo le inculcara nada, decidió tomar la senda a su propia manera, y escucha bandas que a mí no se me hubiera ocurrido escuchar ni a palos. Él sí tuvo más suerte, y toca la viola bastante bien (tiene 16) y está bastante bien equipado. Pero es más bajo perfil que yo, y mucho más sano: juega a la pelota, no toma ni fuma ni jala ni se corta ni hace gualichos ni nada de eso...
Y en el trabajo... mmmmmh.... digamos que las relaciones entre las personas ahí no se definen tanto por la música que cada uno escucha (aunque eso influya) como por los valores y las formas de actuar frente a los problemas cotidianos.
Y siempre termino relacionándome con la gente rara, que es o puede ser discriminada por alguna causa. Con los demás, la sempiterna muralla que nos separa....Pero es como que ya me estoy empezando a acostumbrar a que con determinado tipo de gente tal vez nunca me pueda relacionar del todo... (cuando era chica eso me atormentaba MUCHO)
Espero que no les moleste mi pergamino del Mar Muerto, y que a alguien le sirva para algo toda esta colección de experiencias nuestras