En primer lugar, voy a aclarar que, hasta ahora, le vienen pegando muuuuy bien con los discos que eligen. Tan bien que son discos para los que, al menos en mi caso, las palabras sobran. Lamentablemente, me agarraron con ganas de escribir (y de no corregir faltas de ortografía), así que jódanse.
Seventh Son Of A Seventh Son... Por donde empezar?
PrólogoSeventh Son Of A Seventh Son es un disco que tiene un efecto particular en mi: Cuando lo termino de escuchar, tengo ganas de escucharlo de vuelta.
A veces solo un tema, a veces entero, a veces solo un riff. No se por qué y, francamente, no me interesa saberlo (ya está archivado bajo "te faltan un par de jugadores, no te hagas drama"). Pero si es de notar que no me pasa lo mismo con ningún otro disco de Maiden. Es más, muchísimas veces me salteo temas en otros discos pero, en este, me gusta escucharlo entero. Y después volverlo a escuchar. Ahora se me escapa si existe otro disco que tenga esa característica (supongo que si, estoy medianamente ebrio), pero es algo que siempre me llamó la atención con esta belleza. Quien sabe, tal vez sea porque he tenido premoniciones (o "coincidencias en las que soñé antes de que pasaran", para los que no creen en ellas), tal vez porque cuando compré el disco pensaba que trataba del lobizón... Quien sabe?
Lo único que se es que es el disco que me hizo darme cuenta del pedazo de banda que es Iron Maiden.
Y que es un disco que no puedo escuchar sin tener ganas de volver a hacerlo.
I
666, the number of the beastTodavía sonaban los últimos acordes de "Dyers Eve" en mi cabeza cuando Pablo, vecino mío e hjo de una de las mejores amigas de mi vieja, puso "The Number Of The Beast" en el equipo. Era el segundo disco que escuchaba de metal y, sinceramente, no me gustó. Quien sabe? Tal vez porque en esa temprana edad, si no hacía barullo no me gustaba; tal vez porque me sonó demasiado "liviano" para un género que lleva el término "pesado" en su nombre; tal vez porque no era el momento correcto; tal vez porque era demasiado joven, idiota, ignorante, insufrible y, especialmente, joven... Quien sabe? El tema en cuestión es que ese efímero paso por mis tímpanos me hizo, no odiar, pero si subestimar a Maiden.
Pasaron años, y ya para cuando mi hermano y yo escuchábamos metal, el se enamoró de Maiden. Yo tiraba para el thrash en esos tiempos (aunque voy a incluir que el "Better Than Raw" de Helloween fue uno de esos discos que solo yo escuchaba en mi grupo) y La Doncella siempre me pareció una banda "chata", con discos que sonaban muy bien al principio pero que decaían en un bodrio absoluto en la segunda mitad (no me malinterpreten, siempre los consideré una banda importante, una banda clásica, pero no me tocaban ninguna fibra que me hiciera alabarlos como ya sabrían hacer más tarde). En fin, dentro de la vorágine Maidenistica de mi hermano, 2 discos me dejaron una imagen especialmente positiva "Brave New World" (el último por esos días) y, especialmente, "Live After Death". Pero ahí terminaba la cosa.
Maiden: Esa banda clásica que no me termina de convencer.
II
Y heme aqui, con demasiada plata y ganas de gastarlaCorría el 2002, más de 6 meses laburando en un laboratorio, el corralito instalado y yo con una tarjeta de debito que me daba el 4% de descuento cuando la usaba.
Y asi estaba cuando pase por el Musimundo que estaba en Rivadavia antes de llegar a Medrano, con mucha plata y pocas ideas de como gastarla, por lo cual me puse a buscar discos y, al llegar a la "I" me dije "Che, Maiden es una banda grossa y no tenes ningun disco de ellos". Revolviendo entre los que habia, me decidi por dos: "Piece Of Mind", del cual conocia varios temas que me gustaban y "Seventh Son Of A Seventh Son", del cual no recordaba ninguno pero que tenia una tapa genial: Tambien estaba "The Number Of The Beast", el cual tenia uno de mis temas favoritos ("Hallowed Be Thy Name"), pero la imagen del mal recuerdo de mis primeros pasos en el metal sumada a un compañero de secundario trayendo un deja vu en 5to año me convencieron a comprar al Eddie volador y desmembrado.
Cuando llegue a casa, le di una oportunidad y, francamente, me decepciono el arranque. Es mas, hasta el dia de hoy, en los primeros versos de Moonchild, la voz de Dickinson me suena floja. El tema en si me gusto, por lo cual continue con la escucha y debo reconocer que Infinite Dreams me volo la cabeza con melodias que, a mi gusto, casi rozan el jazz (mi genero de musica favorito, por si hace falta aclarar).
Todavia seguia en el ensueño del segundo tema cuando un coro
maraca ochentoso me deja mirando el equipo: "Y esto que carajo es?". Pensamiento que me llevo mucho tiempo superar y que, incluso hoy, me hace imaginar a Harris y compania grabando ese verso con una maquina tirando humo y ventiladores moviendoles las mechas. Es mas, lo confieso, el resto del disco me lo pase pensando en ese verso y no le preste atencion.
Tal era mi shock que lo volvi a escuchar, tal vez incluso mas de una vez. Pero, para bien o para mal, estaba pasando por una etapa punkie, por lo cual el disco (bah, los discos) termino en el cajon de un mueble, mientras me dedicaba a escuchar acordes mas sencillos y letras que criticaran a la sociedad.
III
Sobre Rock In Rio, Helloween, mi hermano y mi mesa de luzSeguia en mi etapa de punkie adinerado cuando, en otro Musimundo, paseaba con mi hermano y vimos el disco de Maiden "Rock In Rio". Honestamente, no lo iba a comprar pero: 1) Me sobraba la guita, 2) Me encanto la lista de temas, 3) Era como comprarle un disco a mi hermanito y, principalmente, 4) Me sobraba la guita. En fin, lo compre, lo escuche pero (de vuelta) como no estaba escuchando metal, termino en mi mesa de luz.
Parece idiota, pero esa mesa de luz fue lo que termino rescatando el discazo que nos compete este mes.
Pues, veran, unos 12 meses despues de comprar este disco, volvi a escuchar metal. Especialmente de la mano de Helloween y su "Keeper Of The Seven Keys: The Legacy". En fin, entre los discos que "rescate del olvido", se encontaba "Rock In Rio" (salio con rima, ha!) y, cuando lo escuche, un tema llamo mi atencion: The Evil That Men Do.
IV
And I would bleed for her, if I could only see her nowIncluso al dia de hoy, no entiendo por que demonios me gusta tanto ese cuarto tema. La letra? El riff? El solo? Lo mas probable es que sea la combinacion de todos estos factores. Pero, lo cierto es que, al escuchar ese tema en el RIR, senti que lo habia escuchado antes, pero no recordaba donde.
Tras muchas idas y vueltas, me acorde de esos discos enterrados en ese cajon de ese mueble. Busque y encontre esa tapa que tanto me habia gustado. Saque el disco y lo puse en el equipo... Y si, esa misma "flaqueza" en el arranque, ese mismo coro ochentoso en el tercer tema... Pero, pero, pero...
Turururu-ru-ru Turururu-ru-ru Turururu-ru-ru ru-ru-ru-ruAnd I was home again.
V
Y me tengo que ir a dormir, por lo cual la termino rapidoA partir de ahi, se encendio la chispa de "CARAJO, QUE BUENA BANDA QUE ES MAIDEN". Tal vez sea por lo que menciono al principio pero, esa necesidad de tener que escuchar este discazo de vuelta cuando recien termino de hacerlo, me hace enarbolar esta opus magnum (para mi y sin animos de ofender gustos ajenos) en lo mas alto del bosque de discos que me gustan. Como sera el caso que, cuando escuche por primera vez Opportunity de Gamma Ray, hice algo que nunca habia hecho ni volvi a hacer: Gritarle a Hansen "Chorro de mierda!!"
EpilogoEn fin: DIS-CA-ZO.
(Si en algun momento tengo tiempo y ganas de terminarlo en serio, lo hago
)