Excelente (Me fascina)
El estilo más pesado del metal, y el más pesado porque el grind tiene sus raíces en el punk/crustcore, que es otra historia. Es increíblemente técnico, terriblemente preciso, brutalmente ruidoso, y quirúrgicamente complejo. Es el thrash tocado más rápido, es el jazz acelerado, es vuelto en sí mismo y transformado en brutal death metal, es agregado de nuevas pastillas amplificadores, técnicas y micrófonos y es técnico, le ponés un par de equipos carísimos y es slamming. Se le agregan teclados, voces limpias, instrumentos sinfónicos pero siempre es death metal o es otra cosa. Es… la expresión de lo depravado, lo apocalíptico, de toda la glorificación de lo negativo del ser humano y no como algo bueno, sino como algo que se resalta desde la denuncia, del inconformismo, del individualismo, del pensar por uno mismo. No tiene estética propia, siempre son tipos que suben a tocar con remeras propias o de otras bandas, no es tatuajes – los core los tiene hasta el ojete – no tiene mensaje político porque el mensaje extremo trasciende a este tipo de discurso. No tiene bandera, no tiene país, y salvo lo negativo, no tiene nada que predicar. No busca enseñar nada a nadie. No tiene estrellitas y el que es estrellita cae solo. Es puramente underground, se toca sólo en lugares medianos a pequeños, porque no hay equipo que logre configurar un sonido semejante en un estadio grande y no me digan que en un festival con ochenta bandas y después de quince horas tenés ganas de poguear con la banda principal. Es el lado más extremo y enfermo del metal, la variación más apocalíptica del rock, la consagración del estado musical más disfónico. Es la última frontera musical entre lo extremo y la vanguardia. Es la parte heavy metal que el grindcore necesita para no ser hardcore extremo, es lo que el heavy metal necesita como referencia para entender porqué tantas bandas melódicas, de polca y con teclado hacen solamente basura de moda. Te gusta o lo odiás, no hay término medio. Decís que es una mierda y sus referentes se sienten orgulloso de esa expresión: lo que es “mierda” si lo dice un cheto es porque se refiere a lago que o está en su mundo, no está en su universo. Algo que no existe para él. Este es mi concepto puramente musical de lo que es el death metal. Es muchísimo más en mi opinión. Es algo que no es algo en definición, para mí es como es el metalero: ES y nada más. Es el ser cabeza al máximo, es ser odiado por la sociedad, marginado, aplastado y sin embargo tener pelotas para contestar. Es agarrarse a las piñas con uno que hace un rato parecía ser un amigo, es ser detenido tres veces por la cana a la salida de un recital y una cuarta vez ser “llevado de paseo”. Es salir corriendo cuando los azules vienen, y terminar en una esquina oscura esperando que todo pase con el corazón a mil y la adrenalina corriendo. Es juntar unos mangos a fin de mes y comprarse un CD, es tratar de ver qué banda sacó tal disco y perderse en el listado, es usar internet para recibir catálogos de sellos under y babearse con tantos nombres, es buscar con toda la rabia cómo hacer un programa de radio y conseguir, a duras penas, entrevistas por skype. Es la ingratitud permanente, la falta de retorno por el esfuerzo. Es recibir un humilde tema por mp3 de la banda más under del interior del país y poder pasarlo al aire para quien quiera escucharlo, para uno, para dos, para nadie, no importa. Es creer que internet sirve para algo más que porno y discusiones pelotudas. Es entender que ya los amigos y conocidos no van a la esquina a tomar, por trabajo, por edad, por familia, pero que siempre están ahí y te dicen que no importa que no vayas a Buenos Aires todos los viernes a ver recitales. Es pasar de Judas Priest, Iron Maiden y AC/DC a Exodus, Slayer y de ahí a Death, Gisrguts, Incantation Suffocation, Devastación, Pandemia, Vibrión, Crematorio, y de ahí no parar, pero siempre tener a Motörhead como… no sé como tener a semejante banda es nunca dejar de escucharla. Es un camino, o lo que sea que uno encuentra solo. Para mi el death metal es una definición en sí misma que no necesita de crews ni brigadas ni hermandad ni slogans, o remeras o coros en los recitales. Es la máxima expresión de disconformidad con todo lo que pasa alrededor. El death metal es un producto de nuestra sociedad, toma elementos extremos, la furia del heavy metal, el reviente del thrash, la precisión del power, la rapidez del hardcore, la sensación de no futuro del punk y los traduce a su propio lenguaje. Es un arte y crea su propia estética, sus propios referentes, sus pintores de tapas, sus sellos, sus distribuidores, y como tal es tan propia que en las fotos vemos (seguro que saldrán ejemplos en contra) simplemente a un grupo de tipos con remeras negras. El death metal no puede ser definido en si mismo, sólo puede ser etiquetado para otros sepan donde está. No tiene referentes y no creo que ni el gran Chuck se haya declarado alguna vez como algo especial en ese sentido. En lo estrictamente social, para quien no lo entienda es música, nada más. Para el que se inicia en el death metal es una fascinación que hay que satisfacer (¡nuca se logra!) y para el que lo conoce, bueno, para ese pierde todo parámetro de descripción, pasa a ser la descripción misma de la vida. Y dejo de escribir porque la patrona queire cenar.
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