Ni le quito ni le doy razón. Claudio puede hablar de quien quiera. Iorio puede decir lo que quiera. Romno puede tocar lo que quiera. La verdad se ve sobre el escenario cuando cantan/tocan, no cuando hablan. Pero cuando hablan, hablan para los metaleros, a quienes dan algo de sustancia, algo propio. Algo que se genera y muere, o se resuleve, en el metal. No en los programa de chimentos.
Algunos dicen que el autor "muere" cuando escribe/canta algo - en este caso autores de canciones de metal -, o sea deja de tener relevancia el autor. La cosa queda entre la canción y el público. En este caso, entre metaleros.
Cuando el autor dice algo fuera de su obra, siempre va a chocar con el que interpretó otra cosa de su obra, con el que se hizo otra idea de la personalidad del autor.
Ninguno de estos músicos que nombré llegan a transmitir en un 100 % su propia realidad, su propia persona, cuando se los escucha cantar. Cada uno tenga una huella propia perfectamente definida en su obra, que es más amplia, más abarcativa, Pero es una huella fuerte y muy honda en una paisaje que se veo y se respira a metal pesado. Y parte de ese paisaje, junto a la huella dela obra está lo accessorio, el cruce, los desencuentros, los insultos, lasamistades, o sea lo bueno y lo malo, el puterío y la "hermandad metálica", jajaja...
La obra de los músicos metaleros tiene una personalidad propia, ajena a su autor, que pasa de ser creador a ser solamente un "dueño parcial", junto al público, al metalero, al que lo escucha de puta casualidad. La huella es propia, con más connotación que denotación. O sea no es algo superficial.
Es raro tener sentimientos encontrados al leer esta nota. Es raro que Claudio necesite hablar de los demás para que el periodista haga la nota interesante. Romano se defiende con sus proyecto homenaje que desde cierto punto de vista no tiene nada de malo. Hace años leí cue se dedicaba (¿se dedica aún?) a ser fletero cuando no vive dela música.
No veo mal que suba dos horas al escenario y gane con eso lo que en un mes. Desde cierto punto de vista, justifico al actitud provocadora de Iorio con sus comentario coprolálicos. Y en ese sentido también pusdo defender a O´Connor por decir lo que dice de uno de sus ex compañeros, dos tipos con lo que hasta cayó preso, y con los que se invitaba a los cumpleaños de sus hijos. Incluso sus esposas eran amigas.
Es raro pensar así en una sociedad en la cual por lo común la discución se da entre dos putas para vender alguna tapa de revista, en bolas. Es raro que se generen estas cosas al margen de los grandes medios.
Esto me hace reflexionar por un lado sobre lo complicados que somos los seres humanos, y me fastidia. También, sobre lo bueno que es tener provocadores en la escena del metal, porque las provocaciones nos hacen pensar. Por el otro, me complace que estos temas estén tan fuera de lo que nos quiere vender el establishment media´tico.
Claudio, Ricardo, Antonio: sigan provocando. Me hacen reflexionar, pero hagan canciones, graben discos, toquen, sobre todo. Provoquen. Está bien. No tiene nada de malo. El periodista tendrá un título sensacional para su nota, ustedes atraerán la atención de los metaleros, que siempre los tendrá presentes, pero con los temas, la música pesada, como fuente de movimiento metalero.
Todo lo demás será accesorio, como lo es la provocación, que es importante, pero no deja de ser una provocación en esta sociedad en que la opinión está marcada por la tele, los diarios, la basura radial.
En este conglomerado digital y consumista, que los metaleros (me atrevo a incluirme) recibamos, analicemos, rechacemos o tomemos opiniones ajenas a Chiputita Legrande, Mariconcito Pajaenlacolini, o Marceputiti Petelli es un privilegio, nos pone al margen de toda esa mierda. Nos convierte en cultura propio peso.
Generamos nuesra propia mierda, pero es nuestra, no está en la tapa de los diarios. Está entre lo metaleros.
Me atrevo a decir que ningún otro movimiento musical ni cultural tiene tanto poder de reflexión, simplemente porque tiene consumidores dela hora última, no tienen esa inquietud de los metaleros. No tienen un público como nosotros, que somo mucho más que eso. En el metal, todo es un ciclo. Lo que se vende fuera de él es una símple línea de consumo. El ciclo nos deja reflexión, provocación, ideas, pensamientos. Es decir sustancia. Algoq ue excede a la persona del público, de los músicos, algo que perdura.
El puterío del día entre dos vedettes pasará de moda en un minuto. Los dichos entre Iorio Romano y O´Connor, quedarán para siempre en nosostros.
Última edición por gusano666 el Jue Abr 28, 2011 11:44 pm, editado 1 vez en total
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