La banda de Claudio O'Connor tocará mañana en Pirkas. Presentará "Naturaleza muerta" y un adelanto de "Río extraño".

NEUQUÉN (AN).- "Es un discazo", dice sencillamente Claudio O'Connor cuando le toca definir el último trabajo de su banda, "Río extraño". "Es un disco para ser escuchado más que comentado", agrega. Qué mejor lugar para escucharlo que un recital en vivo, y qué mejor lugar en Neuquén para un recital de rock independiente que Pirkas, un espacio que en el último año se instaló como reducto preferido de los roqueros viajeros.

O'Connor se presentará mañana a las 20 en el espacio ubicado en República de Italia y Santiago del Estero. Las entradas aún se pueden adquirir en los locales de Sarmiento 2, en la Galería Paseo del Sol, en el Portal de la Patagonia y en Buenos Aires 275 de Neuquén y en Roca 282 y en Maipú 1438 de Roca. Tienen un valor de 40 pesos.

Luego de un exitoso paso por el Pepsi Music el pasado 13 de octubre, donde compartieron escenario con Rage Against the Machine, y de tocar ayer en Bariloche, la banda de Claudio O'Connor viene una vez más a Neuquén. En esta oportunidad cerrará su gira de presentación de su anterior trabajo discográfico, "Naturaleza muerta". Promete además un adelanto de "Río extraño", disco que tiene la potencia de O'Connor pero no se encasilla en ningún género.

"Me cuesta definirlo, me gustaría que lo escuchen, porque los discos son para escucharlos. Se mantiene dentro de lo que es O'Connor, es decir, dentro de un mismo álbum un abanico de climas diferentes. Mantiene el objetivo principal que es no encerrarnos ni encasillarnos sino dar rienda suelta a la creatividad", puntualiza Claudio O'Connor, líder de la banda, en contacto telefónico con "Río Negro".

"Río extraño", hecho con la esencia del rock más duro, heredado de Hermética y Malón, antiguas bandas de O'Connor, fue grabado en los estudios Pie de Buenos Aires y cuenta con la participación de Juanchi Baileron y Lisardo Álvarez como músicos invitados.

O'Connor se define como una banda que incorpora siempre un elemento nuevo a sus trabajos, surgido del libre fluir de la creatividad. "Abre el portal" es un tema más bien lento que no incorpora bajo ni batería, característica que por primera vez incorpora la banda en sus temas.

"Si lo tuyo es tuyo nada hay que temer, no lo olvides yo siempre estaré", reza la letra del tema elegido para corte de difusión, que además da nombre a la placa.

Además del adelanto de este disco el grupo tocará todos los temas de su anterior trabajo "Naturaleza muerta". "Este disco lo hicimos al revés, pusimos el concepto de naturaleza muerta y luego vinieron las letras", comenta Claudio.

Si en algo se parecen ambos discos, que a su vez son muy diferentes entre sí, es en el trabajo que hay detrás. O'Connor es absolutamente independiente, toma sus propias decisiones sobre discos, giras y recitales. Mantenerse por fuera del circuito masivo de producción y distribución requiere un mayor esfuerzo, pero "hay que usar la inteligencia para que las cosas cuesten menos", asegura el músico.

El proyecto O'Connor arrancó en 1998, luego de que su líder abandonara Hermética y Malón. Tras doce años de girar por todo el territorio argentino y países limítrofes Claudio tiene la certeza de que el esfuerzo, la perseverancia y el trabajo constante "rindieron sus frutos".

"Estamos en un gran momento como banda, como músicos y como trabajadores. No sólo tocamos en el Pepsi Music sino que también estuvimos tocando con Metallica a principios de año. Nos convocan cada vez más cuando viene alguna banda importante. La verdad es que hace un par de años cuando nosotros pedíamos estar en algún recital importante ni nos atendían el teléfono. Ahora nos llaman cada vez que viene una banda importante. Rinde sus frutos el laburo", reflexiona el vocalista.

Cuando les soltó la mano a sus agrupaciones anteriores, Claudio estaba convencido de que el camino de lo personal en algún punto se encaminaba hacia el éxito. "Uno siempre encara un nuevo proyecto para que le vaya bien. Pero la verdad es que con O'Connor trascendimos lo esperado", confesó Claudio. El músico reconoce que incluso en el interior del país el recibimiento es enorme. "Por eso estamos ansiosos de volver al sur, donde dimos muy buenos recitales", agrega.

O'Connor se formó en 1998 como proyecto paralelo a Malón, pero poco tiempo después esta banda se disolvió y Claudio se abocó cien por ciento a su nuevo camino. "Yerba mala nunca muere" fue el disco que marcó el inicio de la historia de este grupo. Pero no sólo cambiaron de integrantes y de nombre. En lo ideológico hubo un fuerte giro hacia mostrar los valores y principios propios. "Era hora de hacer notar los valores donde realmente había que hacerlo", sentenció.

En el 2002 lanzaron "Dolorización", placa que fue editada simultáneamente en Argentina, México y Brasil. Luego vinieron siete placas más y muchos recitales y giras, un círculo que no para nunca y que los músicos no quieren detener.

"Las giras nunca tienen fecha determinada de culminación. Siempre estamos tocando, siempre sale una fecha más, una oportunidad más. Y así crecemos como banda y como músicos y nos hace estar donde estamos", puntualiza O'Connor.

Luego de Neuquén O'Connor se presentará el domingo en Bahía Blanca, el 12 de noviembre en Capital Federal y el 19 en Uruguay.

A Claudio lo acompañan Alejandro Cota en guitarra, Hernán García en bajo y coros y Pablo Naydón en batería y coros.

O'Connor es una de esas bandas de power rock que no abusan de los extremos sonoros, de la potencia rítmica de la batería ni de los agudos del bajo. Sabe encontrar el balance justo manteniendo firme la propuesta punk rock de sus inicios. (AN)