Jason y Jerikó se presentaron de forma conjunta en Asbury Club a beneficio de comedores escolares. Por el lado de Jerikó, hacía su primera presentación oficial en vivo el nuevo baterista de la banda. Maximiliano Zabala (hijo de Osvaldo Zabala, guitarrista de “El Reloj”) tiene solamente 18 años y mucho futuro. Si bien durante la noche tuvo pequeños errores no hay nada para criticarle, teniendo en cuenta que siendo tan joven haya sido elegido para tocar en un grupo de la talla de Jerikó. Obviamente con el correr de los shows irá mejorando y los nervios irán desapareciendo, por lo que seguramente disfrutaremos de su magia tras los parches.
La primera banda en subir fue “Quantika”, los chicos made in San Justo estaban listos para dar inicio a una noche de verano a puro heavy metal nacional. El primer tema fue “Esclava de la fe” y demostraba que el grupo es muy sólido a la hora de tocar y que no titubean en lo más mínimo. El sonido era bastante bueno y daba lugar a que cada integrante demuestre lo que sabe hacer. Sin dejar de agradecer a toda la gente presente, siguieron con “La ley” y “Derechos”, para darle lugar a “Tu vida un infierno”. Bastante gente se acercó a Asbury para acompañar a las tres bandas, a pesar de que el horario no fue el mismo al que todos están acostumbrados. Pero eso no impidió la buena convocatoria y siendo casi la 1:00am todos estaban predispuestos para pasar la noche con buena música, amigos y cervezas.
Por parte de los “Quantika” seguían con la misma energía del principio, y no tardaron en llegar temas como “Hoy hago canción”, “La peatonal” y “Ángel”. Para despedirse y concluir su show, el cuarteto se despachó con “Asesino” y “Va por vos”, finalizando su presentación con un aplauso conjunto de toda la concurrencia.
Ahora era el turno de Jerikó que volvía a tocar en Capital Federal luego de un largo tiempo y que además tenía el plus de la presentación de su nuevo baterista. Comenzaron con un sonido muy bueno, pero tal vez fue mi ubicación cerca de los retornos que me engañaba y por momentos me parecía que sonaba muy fuerte. Así y todo el show, que inició con “Perros”, era muy bueno y la gente agitaba bien pegada a la valla con buenos pogos. El siguiente tema de la lista era “Sin vos” y seguido a el “Libre otra vez”, para darle paso al temazo “Confusión final”. A esta altura se podía ya ver la calidad de Maximiliano en la batería, la verdad que me sorprendió lo bien que toca. Me habían llegado comentarios de que es muy bueno, cosa que confirmé este sábado por la noche.
Aún quedada mucho show por delante, y los temas encargados de hacerlo fueron “Apostando a perder” y “En penumbras”. El sonido seguía siendo igual que al comienzo, por suerte no había desmejorado ni mucho menos. Para continuar con temas del disco nuevo Jerikó ofreció “Nuevo fraude” y “Esquizofrenia”, y luego entrar en uno de los clásicos de la banda como lo es “Reventado”. El show iba llegando a su fin, pero antes de continuar y por medio de Iván quién no dio la noticia, todos le cantamos el feliz cumpleaños a Claudio Duliba, uno de los violeros de la banda. Ahora si los temas finales de la noche, el primero fue “Secreto” seguido de “Vuelo 11” y de “Pogo y aguante” para terminar a todo trapo con “No pares” y con Iván haciendo subir a un chico del público a cantar con él la mitad del tema.
Jason subía al escenario para cerrar la noche que venía de una forma excelente. Una parte del público se fue al término de Jerikó, posiblemente al horario como pasa en los conciertos que son más tarde de lo normal. Sin embargo, muchos quedábamos aún para hacerle aguante a la banda que inició su repertorio con “En lo alto del cielo” y continuó con “Nuevamente”. El sonido tenía la misma calidad que el de Jerikó, por lo que se podía apreciar perfectamente y disfrutarlo más. Como tercer tema eligieron tocar “Nube negra 2”, acompañado por “Reflejos” y “La nenita”.
El público se notaba feliz y retribuía la actuación de la banda con cantos, pogos y aplausos. El cuarteto continuaba haciendo “Guarany” y “El otro camino”, para dar lugar al primer cover de la noche. “Holy diver”, del ya fallecido Ronnie Dio, nos invadía la cabeza a todos para cantarlo al máximo, como una especie de homenaje a una persona querida por todo el ambiente del metal. Luego de ese pequeño regalo que nos ofrecieron, Jason comenzaba a encarar la recta final de su show y de la fecha, para ello llevaron a cabo “La ciudad del miedo” y “Once segundos antes de volar”, dándole paso al tema final “Patria en oferta” que vendría encadenado a un excelente popurrí con las siguientes canciones: “Highway Star” (de Deep Pruple), “Heaven And Hell” (de Black Sabbath), “Heartbreaker” y “Moby Dick” (de Led Zeppelin), “Paranoid” (de Black Sabbath) y por último “Breaking The Law” (de Judas Priest). Con ese popurrí que incluía partes de las canciones mencionadas, terminaba el concierto de Jason y la fecha en Asbury. La gente se fue más que contenta, porque había sido una noche redonda, de esas que hacen falta los sábados para liberar las tensiones de la semana.