En el marco del
Silverthorn Over South America Tour, Kamelot hizo su presentación en suelo argentino. El acontecimiento se dio lugar en el Teatro de Flores (Buenos Aires, Capital Federal) el Martes 4 de Febrero de 2014.
No es la primera vez que esta gran banda estadounidense nos visita. En 2011, Kamelot hizo una breve presentación en el estadio Vélez, teloneando a Iron Maiden. Y si bien el setlist y el sonido, en aquella ocasión, fueron impecables, la recepción no lo fue tanto. Vélez les quedaba muy grande y se notaba. La gran mayoría de la gente iba a ver únicamente a Iron Maiden (no fue mi caso). Seguramente muchos nunca habían escuchado a Kamelot, ni siquiera de nombre. Además, al ser una banda de Power Metal que alcanzó reconocimiento mundial por los años 2000/2001, muchos "metaleros" de la vieja escuela, fieles a Iron Maiden, renegarían de ella. No hace falta que entremos en detalles en cuanto a la mala reacción por parte de algunos sectores del público. Desafortunadamente y a mi parecer, la primera experiencia de Kamelot en nuestras tierras no fue muy positiva.
En esta segunda oportunidad, la situación sería muy distinta. Los presentes fueron a ver a Kamelot y sin ningua duda los hicieron sentir muy apreciados. Los cánticos y las muestras de cariño por parte del público fueron notables.
Siendo aún temporada de vacaciones de verano y un día Martes, es probable que mucha gente, con ganas de ver a estos grandes del Power, tuviera obligaciones u otros planes que se los impidiera. Es así que con el recinto a menos de 3/4 de su capacidad, la banda comenzó el show con "Torn"; tema de su último disco "Silverthorn", editado a finales de 2012, el cual estaban presentando.
El sonido estaba demasiado alto para mi gusto. Si bien no se formó una bola de ruido en ningún momento, el altísimo volumen no permitía apreciar como corresponde el sonido de la banda. Desgraciadamente esto se mantuvo durante todo el show.
La banda prosiguió con "Ghost Opera", tema del disco del mismo nombre, del año 2007. Sin respiro, le siguió "The Great Pandemonium" del disco "Poetry For The Poisoned" del 2010. A continuación, "Veritas" del último disco, cuyo arte de tapa estuvo presente como escenografía durante todo el show.
Cabe destacar que este último disco, "Silverthorn", es el primero con el actual vocalista de la banda, Tommy Karevik. El talentosísimo y carismático vocalista Roy Khan, con el que la banda se hizo de un nombre en la escena, se alejó de Kamelot y del mundo de la música en 2011. Es por ello que el italiano Fabio Lione (Rhapsody Of Fire, Vision Divine) fue el encargado de cubrir momentáneamente el puesto dejado por Khan, hasta que encontrasen un miembro permanente. Pudiendo así la banda cumplir con sus compromisos, entre ellos, la presentación en Vélez que mencionamos previamente.
La elección del nuevo vocalista, el joven Tommy Karevik, no podría haber sido más acertada. El sueco canta muy parecido al noruego, no representando un drástico cambio para la banda. Debo confesar que cuando Roy Khan dejó la banda, pensé que Kamelot ya no estaría ni cerca de ser lo que alguna vez fue. Sólo imaginaba la voz de Mathias Blad (Falconer) como la única que podría llegar a tapar el vacío dejado por Khan. Grande fue mi sorpresa cuando Fabio Lione me cerró la boca. Y lo mismo sucedió cuando escuché el nuevo trabajo con Tomy Karevik.
Pero aunque reconozco lo acertado de esta incorporación, sigo prefiriendo a Khan. Su amplitud vocal y el sentimiento que transmite es algo que no encuentro en Karevik. Dicho todo esto, el nuevo cantante tuvo un calidísimo recibimiento por parte del público. Lo cual me sorprendió un poco, debo decir; la huella dejada por Khan no es fácil de olvidar. Pero el público argentino lo hizo y ovacionó a Tommy tal como si fuera la histórica voz de la banda. Me alegro por el sueco; no debe ser fácil haber tomado ese lugar.
El show continuó con "Center Of The Universe" y "Soul Society", dos temazos pertenecientes a "Epica" (2003) y "The Black Halo" (2005) respectivamente; discos que en mi opinión, junto con "The Fourth Legacy" (1999) y "Karma" (2001), son excelentísimos discos que representan la más brillante etapa de una banda que, al igual que bandas como Blind Guardian, Stratovarius o Rhapsody, le dio una vuelta de tuerca al Power Metal y creó su propio e inconfundible sonido.
A continuación, el único lento de la noche, "Song For Jolee", proveniente del último disco. Que si bien es un lindo tema, lejos está de cualquiera de las sublimes baladas de los 4 discos que mencionamos antes y consideramos como los más sobresalientes de su producción.
Luego de "Rule The World" del disco "Ghost Opera", la banda se tomó un descanso. El baterista Casey Grillo sería el encargado de entretener al público con un solo que realmente fue muy entretnido. Destacable la labor de este señor.
Con, "When The Lights Are Down", otro temazo del disco "The Black Halo", la banda retomó el show. Después siguieron con "Sacrimony", primer corte difusión del último disco, y del que se ha hecho un excelente videoclip. El tema cuenta con la participación de la sueca Elize Ryd (Amaranthe) en las voces femeninas limpias y de la canadiense Alissa White-Gluz (The Agonist) en las voces guturales.
Durante esta noche, todas las voces femeninas estuvieron a cargo de Alissa White-Gluz, quien fue la única artista de apoyo que tuvo la banda. Desde hace varios discos, es habitual que en algunas canciones, Kamelot tenga la participación de algunas voces femeninas, en especial la de Simone Simons (Epica). En 2011 pudimos ver a las muy bellas Elize Ryd y Simone Simons, acompañando a Kamelot. En esta oportunidad quedé fascinado con Alissa, que está más buena que comer pollo con la mano y nos deleitó con tres cambios de vestuario.
Posteriormente, el setlist continuaría de la mano de un tema del disco "Ghost Opera", "The Human Stain", y otro del último disco, "My Confession", uno de mis favoritos de la placa y que también cuenta con un alucinante videoclip.
Una nueva pausa daría lugar a que el alemán Oliver Palotai mostrara lo suyo en los teclados. Y realmente merece muchos aplausos, no sólo por ser pareja de la deslumbrante Simone Simons (y padre de su hijo, nacido recientemente), sino por demostrar en pocos minutos el gran músico que es. Sin duda, de lo mejor que he visto en vivo en cuanto a solos de teclado. Es una lástima que el volumen tan alto, no permitiera apreciar mejor su labor durante todo el recital.
Luego vendría, en mi opinión, lo mejor de la noche: "Forever" del álbum "Karma"; una de las canciones más viejas interpretados esta noche. Me encanta la melodía de este tema; sin duda es uno de mis favoritos de la banda. Sobre el final de dicho tema, Tommy pegó algunos alaridos y jugó con el público, cuya respuesta fue ejemplar.
Después de este gran momento, la banda se retiró por unos instantes. Enseguida, el bajista Sean Tibbetts apareció solo en el escenario e hizo de las suyas. La banda regresó con "The Haunting", un temazo de "The Black Halo", a duó con Simone Simons, pero que a diferencia de la presentación de 2011, esta vez nos tuvimos que conformar con Alissa, que ni cerca está de la colorada.
Del álbum del mismo nombre, siguieron con "Karma", que junto con "Forever" fueron los dos temas más viejos que interpretaron. Y de mis favoritos, por cierto. Finalmente, poco más de una hora y media después de su comienzo, el show llegó a su fin con "March Of Mephisto", tema del discazo "The Black Halo".
Es así como la banda del guitarrista Thomas Youngblood, hizo su segundo paso por Argentina, más precisamente por Buenos Aires, y se llevó lo que no pudo llevarse en 2011: la calidez y los cantos del público argentino.
SETLIST01 - Torn
02 - Ghost Opera
03 - The Great Pandemonium
04 - Veritas
05 - Center Of The Universe
06 - Soul Society
07 - Song For Jolee
08 - Rule The World
09 - Drum Solo
10 - When The Lights Are Down
11 - Sacrimony (Angel Of Afterlife)
12 - The Human Stain
13 - My Confession
14 - Keyboard Solo
15 - Forever
16 - Bass Solo
17 - The Haunting (Somewhere In Time)
18 - Karma
19 - March Of Mephisto
Identificarte
Generador de post de discos
FAQ
Buscar
Igual, no me quejo porque, al menos donde yo estaba, se sonó todo (alto, pero de 10).
También me sorprendió Youngblood, me lo imaginaba más amargo 
