Es raro que a esta altura del día no haya una review del concierto que nos brindó Slayer en el Luna Park, por lo tanto me mando a los manotazos como ciego nuevo y la hago yo. No soy de escribir reviews (ya verán por qué) pero de todas maneras quiero comprartir mi experiencia. No se por donde empezar, asi que voy por partes y de a poco.



La plaza metálica.

Previo a unos sms con catocha y a una visita espontánea y veloz en capital, llego a la Plaza Roma (Lavalle, Bouchard, Tucumán y Av. Alem) por medio del 152 proveniente de la zona de palermo. A la espera de la respuesta de catocha con las coordenadas exactas de la ubicación de la manada argensteeliana, enfilo para la esquina donde era el posible encuentro escuchando a los Gauchos de acero (Mentiras en papel). Llego a la plaza y veo una manada de metalúrgicos haciendo la previa, así que me pongo a buscar a los foreros. Llego a la esquina de Lavalle y Bouchard y catocha me pega un grito (bastante afeminado, tonga! jaja), me arrimo y saludo a los presentes (catocha, Daro-Mechanix666, krosty, gueroloco, Countess Grishnackh, Zombie Podrido y no me acuerdo más).

Charla va, charla viene, birra va, birra viene, el tiempo pasaba y de repente se escuchó que O'connor estaba arriba del escenario teloneando a Slayer. A pesar de esto, mucha gente seguía en los alrededores y recién al final se formaron las clásicas filas en las puertas de entrada. Mi corta estadía en la juntada fué mas que satisfactoria, pude conocer a algunos foreros como Cynth* (que llegó más tarde, o yo la vi más tarde), a gueroloco (al cual le pedí que deje de subir DVD-Full porque los discos están a punto de estallar) con el cual tuve una conversación sobre la escuela secundaria, celulares, música, putas, cumbia, bolivianos y boliches bailables bizarros. También conocí al trolo de daro, que se hizo el importante y me saludó con desprecio y al final de la juntada cayó villalourdes con el cual crucé dos palabras. Había alguien más, pero no recuerdo ni el nombre ni el nick (en caso de que sea forero).

A medida que transcurria el tiempo, algunos de los muchachines/as se fueron en busca de sus respectivas puertas para poder entrar al recinto. Quedamos unos pocos, hablando boludeces como para despuntar el vicio. Gastón y yo teníamos platea, así que no teníamos presión por entrar temprano. Se aproximaban las 20:30 cuando me comunico con un amigo (que por suerte fue en auto, me re salvó la vida) así que me quedo en la esquina esperandolo (gracias si se quedaron para hacerme el aguante jaja). Llega mi amigo, los foreros se van y encaro para la puerta 3 (sobre Bouchard).

Luces fuera.

Aproximadamente a las 20:55, las luces del Luna Park dijeron adiós para darle pase a los primeros riffs de la noche. El tema en cuestión era World Painted Blood, primer tema que le da nombre a su último disco grabado en 2009 y a la gira mundial que estaba pasando por nuestro país. Fueron 6 minutos letales y demoledores, sin parar, como anunciando lo que sería el resto de la noche. El campo explotaba en cantidad de gente, la cual agitaba, mosheaba, saltaba, cantaba casi a la misma velocidad de los dedos de Kerry King para puntear. ¿Qué se puede decir de este guitarrista californiano? Es una especie de King Kong sin pelos, que toca y agita de una manera terrible!

A continuación, el quinto tema del último disco se apoderaba del Luna Park. Hate Worldwide demostraba que efectivamente el concierto iba a ser una dosis de thrash a alta velocidad como para quemarte el cerebro y no para de mover la cabeza por al menos 7 días. Nuevamente minutos demoledores, para darle paso a (tal vez) uno de los temas más esperados. Pero antes, no podía faltar el toque de color del público Argentino.


olé olé olé
olé olé olé olá
cada día te quiero más
ohhhh soy de Slayer
es un sentimiento, no puedo parar

El clásico canto nacional bajaba de todos los rincones del estadio, para la alegría de Araya que pidió en 3 oportunidades que se siga con el canto para después quebrar el estadio al grito de Waaaaaaaaaaaaaaaaaaar Ensemble. Sí, el primer tema del disco Seasons in the Abyss (1990) estaba demoliendo el estadio para que la gente en el campo se mate en el pogo, un pogo no apto para señoritos de oficina ni para aquellos que no les gusta melenear.

A esta altura, Gary Holt (Exodus) lucía como un slayeriano más y (tomarlo con pinzas) hacía lucir menos notoria la ausencia de Jeff Hanneman. Que animal es este tipo, uno ve videos en internet y puede sostener que es un gran guitarrista, pero el vivo es el vivo. Melena al viento y los dedos en el diapasón recorriendolo a casi la velocidad de la luz. Gracias Gary por la excelente performance que tuviste anoche.

Quinto tema de la noche, y el primero que sonaba del disco Reign in Blood (1986). Postmortem nos regalaba otros 3 minutos y algo de thrash puro, para darle paso a otro tema del disco Seasons in the Abyss. Luego, llegó el poderosa Dittohead, del disco Divine Intervention (1994). Impresionante, sólo eso. Impresionante la velocidad de los músicos para ejecutar semejante tema, ver a esos 4 animales tocando a los chapazos era una locura.

Lo bueno pasa rápido, muy.

Ya estábamos a la altura de la mitad del concierto, habían pasados temas como Dead Skin Mask (creo que tiene una de las intro que más me gusta) y The Antichrist, tema de su primer albun Show no Mercy (1983). Era hora de Mandatory Suicide, del album South of Heaven (1988). El mismo fue presentado por Araya como un tema que habla de la libertad. ¡Qué buen tema! Haberlo podido escuchar en vivo fue tremendo, aunque es difícil elegir uno como el mejor de toda la noche.

¿Y por qué difícil? Y, porque faltaban algunas cositas mas, como Seasons in the Abyss. Por favor, cuando sonó la intro del tema no sabía que hacer, era una mezcla de felicidad, adrenalina, furia, un combo altamente explosivo. Era hora del maldito Encore, 4 temas finales como una seguidilla destructora de suegras hincha pelotas. South of Heaven, Raining Blood, Black Magic y Angel of Death. Ya la intro de South of Heaven palpitaba lo que sería los minutos finales de la noche. Seguido venía Raining Blood, casi sin temor a equivocarme digo que este era el tema más esperado por todos. Era como el chiche de la casa, el que todos conocen, el que todos tocaron en el Guitar Hero, ese que nunca falta ni va a faltar jamás. Puede haber temas que gusten más y se deseen más, pero el que dice que no esperó por Raining Blood miente.

Si mi memoria no me falla, eran aproximadamente las 22:30 cuando sonó Black Magic. Descontrol, locura, pogo, agite, todo eso y más había en el campo de un Luna Park que pedía clemencia. Por último, concatenado a Black Magic y como para terminar de matarnos a todos, Angel of Death destruyó el lugar. Dave Lombardo es una máquina, no se que tendrá en las piernas pero ese doble bombo sonaba a muchos kilómetros por hora. Así concluía el show de Slayer en Argentina, luego de 5 años de ausencia tras aquel show en el viejo y conocido Obras. La banda se despidió bajo una lluvia de aplausos, unos miles de metaleros que se rompían sus palmas para agradecer el concierto que estos 4 animales nos había ofrecido.

Tabla de observaciones

Remerómetro: Slayer, Metallica, Anthrax, Hermetica
Fasómetro: 5 puntos en la escala de Bob Marley (al menos donde yo estaba).
Pogómetro: 10, derecho al quiropráctico.
Alcoholómetro: 8
La frase: pero loco, ya nos viniste a pedir hoy. y ayer te dimos $2 (Zombie Podrido)
Nivel de cuero y tachas: 73%