Mientras miles de teens se agolpaban en el Hipódromo Argentino de Palermo para ver a Katy Perry en vivo, justo enfrente; cruzando Av. Dorrego; hordas y hordas de metaleros se preparaban para ser parte del pandemonio con sucursal provisoria en Buenos Aires, traído a nosotros por los nueve enmascarados de Iowa, mundialmente conocidos como
Slipknot. Los de Corey Taylor, además frontman de
Stone Sour, también aprovecharon la excusa del Rock in Rio para visitar otros pagos cercanos, tales como Chile y por supuesto, Argentina. Les vino bien la excusa para presentar su exitoso último registro de estudio,
".5: The Gray Chapter", disco que gira en torno al fallecido Paul Gray, reemplazado momentáneamente por Alessandro Venturella de
Krokodil. Y les vino mejor aún la excusa del festival carioca ya que, de esta manera, saciaron la sed de aquellos que pudimos verlos en vivo en Obras en septiembre de 2005, como así también la sed de quienes nunca pudieron hacerlo. Si, en dieciseis años solo vinieron dos veces, incluyendo esta flamante visita. Se imaginarán la algarabía de los presentes...
Se sabía que a la 19:00 los reunidos
A.N.I.M.A.L. amenizarían la velada. La realidad es que los liderados por Andrés Giménez coparon el escenario bastante después, factor que no pareció importarle mucho a los presentes, a pesar del frío reinante y la larga espera. Los locales, que sonaron excelentemente, hicieron de las suyas durante una media hora, lapso en el cual se dejaron ver circle pits a lo largo y ancho del estadio, así como además pogos de importantes proporciones. No faltó la obvia chicana hacia Katy Perry por parte de Giménez, sumamente festejada por el público. A los casi quince minutos de terminado el set, el super grupo
De La Tierra se adueñó del stage. Para quienes todavía no conocen la banda, la misma forma con el guitarrista Andreas Kisser de
Sepultura; el baterista Alejandro González de
Maná; el bajista Flavio Cianciarulo de
Los Fabulosos Cadillacs y el antes mencionado Andrés Giménez. La banda ejecutó prácticamente todos los temas de su primer y único disco, editado en enero de 2014, más dos covers:
"Policia" de los brasileros
Titãs (apropiado por
Sepultura), cantado por Andreas Kisser, y
"Señor Matanza" de
Mano Negra, cantado por Flavio Cianciarulo. Si bien el sonido fue mejor aún que el de
A.N.I.M.A.L., el agite entre los presentes no fue el mismo. Personalmente, dudo que sea por gusto sino por desconocimiento. La banda fue aplaudida en todo momento, pero se notaba que no muchos conocían su propuesta. Así y todo, el frontman Andrés Giménez estuvo muy a gusto por ser, junto a Cianciarulo, uno de los representantes argentinos de la banda tocando en su propio país. Tal fue su emoción que llegando al final del set, dejó de lado su guitarra para bajar del escenario y cantar junto a quienes estaban sobre la valla de contención. Nuevamente, no faltó la chicana a Katy Perry, aunque en esta ocasión un poco más subida de tono, lo que generó que el público presente estalle en gritos y carcajadas.
Al término del show de
De La Tierra, un telón rojo con el logo de
Slipknot en ambos lados cubrió por completo lo que estaba sucediendo en escena, es decir los preparativos para lo que se venía. Al término de
"Runnin' With The Devil" de
Van Halen a modo de cortina, las luces se apagaron para darle lugar a
"XIX", intro de
".5: The Gray Chapter" y que también ofició de introducción para el set de
Slipḱnot en Argentina. Acto seguido, los oriundos de Des Moines se dejaron ver en escena para despeinarnos con
"Sarcastrophe" y, sin anestesia mediante,
"The Heretic Anthem", momento en el cual la totalidad de los presentes coreó el estribillo "if you're 555 then I'm 666" con todas sus fuerzas. De esta manera comenzó el set, compuesto por diecisiete temas y que abarcó una hora y tres cuartos. De estos diecisiete temas, cinco pertenecieron al último disco de Slipknot,
"5: The Gray Chapter", cuatro a su disco debut, tres a
"Iowa", tres a
"Vol. 3: (The Subliminal Verses)" y solo dos a
"All Hope Is Gone". Como verán, el setlist fue de lo más variado, aunque predominó
".5: The Gray Chapter", representando más de un 29% del mismo. Volviendo a la gente, que no dejó de agitar en ningún momento, se vieron adolescentes; jóvenes y adultos, de la nueva escuela y de la vieja guardia, es decir de todas las edades. Los temas más nuevos fueron más festejados (y pogueados) por la nueva escuela de seguidores de
Slipknot, mientras que los temas pertenecientes a los dos primeros registros de la banda fueron más vitoreados (y pogueados) por la vieja guardia de "maggots", como la banda apoda a sus fanáticos. A ojo, habrían unas quince/veinte mil personas, mucho menos que en
System Of A Down, mismo estadio. En relación a la puesta en escena, fue lisa y llanamente increíble. Un despliegue visual para la envidia de cualquier otro artista (incluyendo a Katy Perry, cuyo set no se percibió en ningún momento, al menos desde el campo). Del techo de la estructura metálica, colgaban lámparas de distintos colores; sobre el escenario, justo detrás del kit de batería de Jay Weinberg se mostraba la cabeza de un demonio con cuernos que cambiaba de color según el tema ejecutado; las estructuras donde estaban alojados los sets de percusión de Shawn Crahan y Chris Fehn, así como también el sampler, teclado y sintetizador de Craig Jones y las bandejas de Sid Wilson, se movían de arriba a abajo y viceversa. Y específicamente los sets de Shawn Crahan y Chris Fehn giraban mientras subían y bajaban. Muy bien logrados los juegos de luces además. Con respecto a los músicos en sí, se destacaron las labores de Corey Taylor como frontman (es increíble cómo se puso al público en el bolsillo desde el arranque) y de Sid Wilson, quien corrió; saltó y hasta bailó cuando no hacía de las suyas tras su bandeja de DJ. Incluso salió a flamear una bandera argentina en uno de los mejores y más esperados momentos de la noche: el pogo orquestado, llamado Zero Bullshit, durante
"Spit It Out", momento en el que todos (absolutamente TODOS) los presentes se agachan, ya sea sentándose o manteniéndose en cuclillas, hasta que Corey Taylor da la orden de saltar ("jump the fuck up" mediante) justo en el momento en que el tema explota. No faltaron los que no sabían qué había que hacer o los que optaron por quedarse de pie para retratar el momento con sus cámaras o celulares. A estas personas, les gritaron de todo menos cosas amenas. Los bises llegaron de la mano de
"(sic)",
"People = Shit" y
"Surfacing". A su término, mientras los músicos se despidieron arrojando púas y palillos con
"'Til We Die" sonando de fondo, lo único que podía verse alrededor eran caras de sorpresa ante semejante despliegue y, desde ya, caras de un cansancio sobrenatural, producto del pogo constante que no dio tregua en ningún momento. Ojalá Corey Taylor cumpla su promesa de volver sin que pase otra década sin verlos. Se lo vio sumamente sorprendido y agradecido por la respuesta del público argentino, casi tanto como la mismísima muchedumbre, que se retiró silbando bajito mientras se cruzaba con algunos fans de Katy Perry que quedaron rezagados.
Setlist:
01. XIX / Sarcastrophe
02. The Heretic Anthem
03. Psychosocial
04. The Devil in I
05. AOV
06. Vermilion
07. Wait and Bleed
08. Killpop
09. Before I Forget
10. Sulfur
11. Duality
12. Disasterpiece
13. Spit It Out
14. Custer
15. 742617000027 / (sic)
16. People = Shit
17. Surfacing
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Las 3 bandas la rompieron!!!! Me quede muy sorprendido del aguante que tiene Andreas Kisser cantando!!!