En marzo del año 1994, SARCOFAGO publica su polémico tercer álbum titulado Hate. Polémico por varias razones: una de ellas es que en éste disco empiezan a experimentar y utilizar las baterías programadas (drum machine, como le dirían ellos), ya que no encontraron un baterista que toque tan rápido las canciones como ellos querían. Otro hecho que generó controversias fue la acusación que recibió la banda de parte del gobierno de Noruega, por contener una canción que hable acerca de la quema y los atentados hacia las iglesias. Si bien es de público conocimiento la fascinación de la banda por el satanismo, la banda declaró que en la letra se habla de los hechos ocurridos en ese país, no de un apoyo hacia esos actos.

La introducción infernal nos sumerge en el odio que sentía la banda, el odio hacia el modernismo que estaba sufriendo el Metal en esos tiempos, el odio hacia su viejo rival SEPULTURA y el éxito de ellos, el odio hacia sí mismos por no poder conformarse con ningún batero y tener que recurrir a una batería programada que es la que abre el disco con el tema ‘Song for my death’. La voz de Wagner suena más cruda que su anterior exitoso The laws of the scourge. Ya no le importa nada, como dice en una parte de la canción ‘el dinero, el poder, el cielo, no significan nada cuando la gente se muere’. Continuamos con la ultra-velocidad, ahora con ‘Pact of cum’, una pervertida historia de una pareja que practica el sexo de la manera más salvaje, al punto de sellar todo con un pacto de orgasmos. ‘The god’s faeces’ es un temazo, que perfila como pesimista pero tiene una fuerza que levanta muertos. El solo de teclados le da una atmósfera Doom dándole aún más crédito a la lírica, que finaliza con una muy buena pregunta mientras la música se desvanece: ¿Acaso no podes oír las almas que gritan en agonía? La atmósfera malvada sigue intacta, ahora con el tema controversial con el que se han ganado denuncias de parte del gobierno de Noruega: ‘Satanic terrorism’. Y claro, en esos años estaba muy susceptible y muy latente la quema de iglesias, para que un grupo de brasileros haga un tema siniestro con una letra acerca de los hechos. Sin embargo, hoy en día cuenta como un tema más en contra de la institución que continuaba recibiendo balazos de parte del Metal. Si bien, cuando escuché por primera vez este disco, a esta altura ya estaba disfrutando de una muy buena placa, mi tema favorito es ‘Orgy of flies’. Esa letra acerca de cómo la muerte va dominando el mundo, donde las moscas danzan realizando orgias sobre todos los cadáveres, recuerdo que leí esa letra y quedé muy loco porque encima es un tema exquisitamente lento (a pesar del doble bombo que va a mil por hora). El riff me parece uno de los mejores de la carrera de SARCOFAGO.

La segunda parte del disco está a cargo del tema que le da título al mismo: ‘Hate’. Ambientado en una iglesia donde están a punto de cantar una alabanza, los SARCOFAGO irrumpen en el lugar, sacan cagando a los presentes, enchufan sus instrumentos y comienza el desmadre: ultra velocidad y una letra cargada del odio más puro hacia toda la humanidad (incluso hacia los autos). ‘The phantom’ sigue la línea del tema anterior, con una letra que habla acerca de Jesús, y muchas preguntas: si existe realmente la bondad, o la paz, o la tristeza, o la agonía. Preguntas que ya sabemos adónde quieren apuntar. Pero lo más interesante de este track, es la última parte que empieza como ambientándose 2000 años atrás, y luego un corte estilo Doom Metal que incluso con su riff recuerda mucho a BLACK SABBATH. La violenta ‘Rhabdovirus’ es acerca de la rabia de un animal contagiando a un humano provocándole la muerte. Acá podemos hacer hincapié en las fuertes influencias que ha marcado SARCOFAGO, siendo parte del nacimiento del Black Metal o incluso las mezclas Thrash/Death/Black, algo muy adelantado para esa época, y quizás no recibieron el reconocimiento que realmente se merecían. Sino escuchemos la parte final de la canción, ese riff es muy clásico en bandas pioneras del Black noruego, quienes fueron influenciadas por los brasileros. Después de todo lo que se escuchó en el disco, leer el título ‘Anal vomit’ te sugiere un tema con un beat rapidísimo y Wagner relatando una historia de sexo salvaje, pero resulta todo lo contrario. Es un lento que invita a todos a escupirle al mundo y a su conformidad para poder sentirse libre. ‘The beggar’s uprising’ me parece una cagada, algo innecesario para un disco de un calibre muy bueno, por lo tanto es lo único que pienso decir de ese tema de mierda.

Creo que Hate es el último disco bueno de SARCOFAGO, una banda que no tuvo el reconocimiento que merecía dentro de la escena del Metal sudamericano, pero sin embargo marco su estilo e influencio a bandas y subgéneros de nuestro querido Metal extremo. Si bien no se aprecia el bajo, y la batería suele estar muy alta por momentos, es un disco que cualquier fanático de lo extremo va a disfrutar, de mi parte, lo escucho cuando tengo ganas de descargar el odio que a veces se va acumulando.