El regreso de la bacteria extrema
El vocalista y guitarrista Luis Guardamagna habla sobre la vuelta del grupo luego de 17 años de ausencia sobre los escenarios locales. Girarán por el país y hoy tocan en el Roxy Live.Y un día sucedió, la enfermedad deathmetalera que allá por los años ’90 sorprendía por su peculiar “sonido europeo” y técnica envidiable, decidió dejar el Viejo Continente por un rato para asolar el país que los vio nacer bajo el nombre de Chacal y luego llamarse Vibrión.
Pero 1996 no es 2013 y el grupo que se esfumó por arte de magia ya no es el mismo que editó el ep Erradicated Life, luego el imprescindible Diseased y también el experimental Closed Frontiers. “Ya no me quedaba mucho que hacer en Argentina, cuando terminamos la segunda gira por Europa (fueron la primera banda de metal en recorrer varios países al otro lado del charco) y volvimos, encontramos todas nuestras cosas en la terraza del edificio donde vivíamos. Y nos tuvimos que ir con mi hermano Gustavo –baterista del grupo- a vivir con nuestra abuela”, cuenta Luis al teléfono desde Bruselas, Bélgica, su otro lugar en el mundo.
Después de la mudanza forzada, Guardamagna decidió emigrar a Europa. “Y tres años después me traje a mi abuela y a mi hermano, luego ellos se fueron a España. Me la jugué y me mantuve, pero fue difícil: tuve que emigrar de mi tierra, aprender los idiomas en Bélgica. Al principio trabajé de cualquier cosa para mantenerme y desde hace 13 años trabajo en un centro de refugiados políticos donde viven 750 personas”, agrega el músico quien reside en Europa junto a su mujer e hija.
Su vida en el Viejo Continente lo alejó un poco de las cuerdas y las voces guturales. “Estuve en varias grabaciones de músicos amigos, fui a recitales y festivales, pero lo que siempre quise era que Vibrión vuelva, el grupo es mi pasión. No me dediqué a otro proyecto paralelo y desde hace 16 años intento convencer a Gustavo para que vuelva a tocar la batería (risas), pero a él no le interesa. Sin embargo, nos da consejos y tira la mejor onda. Se mantiene ahí, en su rol de hermano y mi mejor amigo”.
La vuelta de Vibrión al país se gestó gracias a Daniel Mansilla, el titular de Disembodied Records quien reeditó todo el material de Vibrión y sacó una edición limitada de 50 copias en vinilo de Diseased y una caja de colección con toda la discografía del grupo remasterizada, más una remera, parches, etc. “Además nos apoyó financieramente para volver a tocar y sólo teníamos que ensayar y salir a las pistas. Ya no había excusas para no volver”.
Entonces se gestó el Re-Infection Tour Argentina 2013 que arranca hoy viernes 1 en el Roxy Live (junto a Devastación y Avernal y en donde grabarán parte del material para su primer dvd oficial), el sábado 2 estarán en General Roca (Río Negro), el 3 en Santa Rosa (La Pampa), el 8 en Río Gallegos (Santa Cruz), al otro día en Pico Truncado, el 10 en Puerto Madryn (Chubut), el 13 en Salvador de Jujuy, al otro día en Salta capital, el 15 en Santa Fe y el 17 cierran la gira tocando otra vez en el Roxy Live con Crematorio y Prion de grupos soporte.
-¿Se consideraban una banda adelantada para su época?-No me parece llamarnos “adelantados”, sino que cuando la banda estuvo en actividad mucha gente no nos entendió. Yo llamaba al sello discográfico (Frost Bite) y nos decían: “el disco no se vende mucho, la gente no lo entiende”. Muchos no comprendían cómo lo hacíamos sonar así, hasta nos decían que porque teníamos plata. También nos intentaron calumniar o rebajar. En realidad pienso que sonábamos diferentes a la mayoría de los grupos nacionales porque le metíamos muchísimas horas de laburo a la banda, ensayábamos día y noche con mi hermano porque sentíamos que no teníamos otra salida en la vida, nos vimos casi sin futuro por nuestros problemas familiares y pensamos que quizás Vibrión era lo único que nos iba a salvar.
-¿Ir dos veces de gira por Europa forjó el carácter nómade del grupo y les abrió los ojos para irse del país?-El grupo desde el principio apuntó a tocar en cualquier parte del mundo donde haya deathmetaleros. En Europa a mediados de los ’90 había más posibilidades, y eso que allá muchos entienden nuestros discos recién ahora (risas).
-¿Porqué pasaron de un sonido más electrónico con "Closed Frontiers" y luego algo demasiado industrial con el ep "Instinct"?-Yo estaba escuchando muchos grupos industriales underground que andaban por Europa, eran los sonidos que salían de mi cabeza y quería dejarlo plasmado. El ep hubiese salido mucho mejor si lo hubiese grabado con un baterista de mejor nivel.
-¿Cómo fue la incorporación del baterista Laye Les Pessy?-“El Chino” (Alejandro Mangiacavalli, guitarra líder) lo vio tocar en The Human, es un baterista muy activo y aparte es ingeniero de sonido y le copó mucho la “cuatrijera” lo que hoy se llama doble blast. El bajo lo sigue tocando Fabián Fernández, el único integrante del grupo que reside en Argentina.
-Llama la atención que vuelvan a las pistas sin un material nuevo…-Lo que muchos no saben, o no recuerdan es que el último disco Closed Frontiers jamás pudimos presentarlo en el país, y en esta gira vamos a tocar ocho temas del álbum. Después de esto queremos aceitarnos bien para grabar un nuevo disco para 2014.
-¿Qué nos podés adelantar al respecto?-Que se va a llamar Bacterya, está listo en un 70% y ojalá podamos presentarlo en el país el año próximo. Dos de los títulos de temas que están definidos son Worthless Survival y Hidden Colonies. No los tocaremos en esta gira.
-¿Y qué orientación musical va a tener?-Va a ser una mezcla de Diseased con Closed Frontiers y va hacia el lado opuesto de Instinct. Luego de varias reescuchas de ese ep me di cuenta que es muy bueno para oírlo pero no para tocarlo en vivo. Me gusta más lo rápido porque Vibrión es salvaje, violento.
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