Tres horas y cuarto. Esa fue la duración del impecable e inmejorable show de Steven John Wilson en Groove en el marco de su cuarto desembarco en Argentina, precisamente para darle fin al segundo tramo de la gira promocional de
"Hand. Cannot. Erase.", su cuarto registro discográfico de estudio, disco que también lo trajo por estos lares el 12 de mayo del año pasado. Si, hiciste bien la cuenta. Wilson nos visitó dos veces en menos en trescientos quince días. La gira comenzó el 12 de marzo de 2015 en Cambridge, Reino Unido, y finalizó el pasado 22 de marzo en Buenos Aires. El tour tuvo sus breaks en agosto, octubre, noviembre y diciembre. El resto, agenda completa. Y si, el tipo - considerado como una de las grandes mentes del rock progresivo de los días que corren - todavía tiene cuerda con sus cuarenta y ocho años de edad. Y qué cuerda...
Una vez más (mejor dicho, como en todos sus shows en Argentina) no hubo aportes locales a modo de entremés, por lo que a las 21:00 en punto, el show dio comienzo de la mano de distintas proyecciones que podían verse a través de una pantalla de alta definición, ubicada detrás del set de batería y teclados. Una vez que aparecieron los músicos en escena - el bajista Nick Beggs, el tecladista Adam Holzman, el guitarrista Dave Kilminster (sesionista de
Roger Waters), el baterista Craig Blundell de
Frost* y, lógicamente, Steven Wilson - la primera parte del set, comprendida por
"Hand. Cannot. Erase" ejecutado en su totalidad y de principio a fin, inició con
"First Regret". En adelante, fueron sucediéndose los diez temas restantes del registro que Wilson volvió a presentar en Argentina. Prácticamente, la primera parte del set duró la hora y seis minutos que abarca el disco, más unos (cuantos) minutos adicionales, donde Wilson se comunicó con el público como nunca antes. Se nota que el inglés está más que cómodo en estos pagos. Se notó en su verborragia, en sus chistes, en sus agradecimientos, en su buena onda. Se notó siempre que Wilson estaba muy a gusto con el público argentino, sumamente respetuoso si los hubo, al menos en materia de música progresiva. Días atrás, se rumoreaba que la israelita
Ninet Tayeb, quien colaboró con su endulzante voz en el último disco de Steven Wilson, sería de la partida en el show en Argentina. Precisamente porque días atrás, Ninet (de treinta y dos años) acompañó a Wilson en las dos fechas de México, la de Chicago y la de New York (donde Steven se quedó sin voz). Pero el rumor se debilitó cuando se supo que la artista no fue de la partida en las dos fechas posteriores a las previamente mencionadas pero anteriores a la de Argentina, es decir las de Chile y Brasil. Las casi dos mil almas presentes en Groove confirmamos que solo se trató de un rumor, dado que Ninet nunca apareció cuando venía haciéndolo en los temas
"Hand Cannot Erase",
"Routine",
"Ancestral",
"Don't Hate Me" de
Porcupine Tree y
"Space Oddity" de
David Bowie. Mucho no importó. No solo porque no tantos tenían idea de quién es
Ninet Tayeb ni que había participado en dos registros de Steven Wilson (
"Hand. Cannot. Erase." y el EP
"4 ½", de treinta y siete minutos de duración). Sino porque el show fue algo único en su especie, capaz de hacerle olvidar obviedades hasta al más memorioso. Incluso fue mejor que aquel llevado a cabo en el barrio porteño de Flores, donde Wilson debutó en Argentina y para colmo, con músicos ejemplares tales como el teutón Marco Minnemann en batería y el inglés Guthrie Govan en guitarra, ambos hoy compañeros de fórmula en
The Aristocrats junto al bajista norteamericano Bryan Beller. Pero el show no fue único en su especie por su duración, en formato "an evening with", por los temas ejecutados o por los músicos de la banda. O mejor dicho, no solo por ésto. Sino porque además el recinto contó con parlantes adicionales en el fondo del mismo, generando un impresionante y envolvente efecto cuadrafónico, nunca antes visto/escuchado en Groove. Para la segunda parte del set, Wilson nos deleitó con cinco temas de su banda
Porcupine Tree, uno de
Storm Corrosion (su proyecto con Mikael Åkerfeldt de
Opeth), el antes mencionado cover de
David Bowie a modo de tributo y cuatro temas pertenecientes al resto de su carrera solista, cerrando con el superlativo y emotivo
"The Raven That Refused To Sing", tema que, según el mismísimo Wilson, fue lo mejor que compuso al día de hoy. No se lo discuto. De esta manera, no solo dio cierre a otro nuevo show en Argentina sino además a la gira americana. Luego de un par de semanas de descanso, seguirá rumbo a Polonia; República Checa; Hungría; Austria; Italia; Grecia; Bulgaria; Turquía e Israel.
Según se lee en la web de Steven Wilson, su quinto registro de estudio estima ser editado recién a fines de 2017, por lo que seguramente no volvamos a ver tamaño show por estos lares hasta entonces o incluso hasta principios o mediados de 2018, año en que se disputará una nueva Copa Mundial con sede en Rusia. Parece poco, pero falta mucho. A tener paciencia.
Setlist:
01. First Regret
02. 3 Years Older
03. Hand Cannot Erase
04. Perfect Life
05. Routine
06. Home Invasion
07. Regret #9
08. Transience
09. Ancestral
10. Happy Returns
11. Ascendant Here On...
12. Drag Ropes (
Storm Corrosion)
13. Open Car (
Porcupine Tree)
14. My Book Of Regrets
15. Index
16. Lazarus (
Porcupine Tree)
17. Don't Hate Me (
Porcupine Tree)
18. Vermillioncore
19. Sleep Together (
Porcupine Tree)
20. Space Oddity (cover de
David Bowie)
21. The Sound Of Muzak (
Porcupine Tree)
22. The Raven That Refused To Sing