Con problemas partió el Metal Open Air de Brasil“Prometieron un área de camping y estamos en un establo”, dice una fanática que ingresó a la primera jornada del Metal Open Air en San Luis, al norte de Brasil, acusando problemas de infraestructura en la realización del evento, entre muchos otros que ponen en riesgo la seguridad de todos los que asisten.
El festival metalero más grande en la historia de Sudamérica partió con cinco horas de retraso ofreciendo una programación que no cumple con lo informado al público a través de Internet ni los medios, porque si bien todo debía empezar a las 11 de la mañana, el primer conjunto recién se subió a tocar a eso de las 3 de la tarde. Esto, no sólo por problemas en el montaje del escenario, sino también porque de las 47 bandas confirmadas para el encuentro de tres días, por lo menos siete debieron cancelar su participación. La mayoría, acusa a la producción a cargo del festival de no pagarle a los artistas. Así lo señala por ejemplo SAXON el viernes 20 de abril, a sólo horas de comenzar el festival:
“A SAXON le apena anunciar que deben cancelar su actuación en el Metal Open Air de San Luis, Brasil, debido a serios incumplimientos de contrato por parte de los productores. Hemos esperado desde el 15 de marzo a que lleguen los honorarios y siendo viernes a las dos de la tarde, el dinero aún no arriba”.
Aquello se une a la bajada por los mismos motivos también de ROCK N ROLL ALL STARS, súper proyecto que une a Gene Simmons (KISS), Mat Sorum (GNR), Sebastian Bach (ex SKID ROW), Jon Elliot (DEF PEPPARD), Glenn Hughes y otras personalidades del medio.
La expectativa era tal que hasta el actor Charlie Sheen grabó un saludo para invitar a los brasileños al Metal Open Air y vieran el performance de estas estrellas, pero la declaración de Simmons fue lapidaria e, incluso, preocupante. “Nos encontramos en Sudamérica listos para rockear, pero las circunstancias están fuera de nuestro control. Nos dijeron antes de volar a Brasil hoy día que varios otros artistas se han bajado del evento, al igual que la seguridad local. Nos preocupa bastante la integridad de los seguidores y artistas que ya están en el festival. Hemos recibido reportes confirmados de otras bandas y amigos en terreno que el encuentro es peligroso y un desastre. Cuídense por favor”.
POR RESPETO AL PÚBLICO
Otra cancelación sensible fue la de VENOM a causa de la mala tramitación de sus visas, puesto que la descordinación provocó que el legendario grupo británico se viera forzado a suspender su gira sudamericana completa, que incluía una participación en el The Metal Fest de Santiago.
Bandas brasileñas han sufrido lo mismo, como HANGAR que acusó incumplimiento de pago para retirarse del festival. Algo similar ocurrió con el conjunto de André Matos, como lo explica el guitarrista Hugo Mariutti:
“Me gustaría agradecer en demasía el trato VIP que la producción del MOA le dio a la banda ANDRÉ MATOS. Hoy día volaríamos a San Luis, pero algunos pasajes del grupo habían sido cancelados sin ningún motivo. Fui al aeropuerto para chequear e intentar ordenar la situación (y) para nuestra gran sorpresa, ¡tampoco teníamos los pasajes de vuelta! El responsable de la producción del festival desconectó su celular y estamos desde la nueve intentando resolver (el problema), para tocar simplemente por respeto al público, ya que una vez que lleguemos, tendremos más de una pelea para que nos pasen el resto del cachet (pago). ¿Cuándo se acabará el amateurismo por acá? No estoy pidiendo que nos traten como estrellas, pero sí respetar el contrato. La verdad es que hallo difícil que la situación se revierta, aunque iremos por RESPETO al público que pagó y creyó que un evento así era posible en Brasil”.
50 MIL PERSONAS Y UN SOLO BAÑO
Con un video, la organización del Metal Open Air señalizó las zonas de camping y aseo que se podrían para las 50 mil personas que -según ellos- llegarían al lugar. Sin embargo, nada de aquello estaba preparado a tiempo. Muchos que pagaron por un espacio para acampar y descansar, han reclamado por el abandono y la precariedad a la que están sujetos.
“No tenemos nada, los campings son verdaderos establos hediondos a heces de animales”, explicó Daniel Moraes, fanático del metal que viajó de Salvador, Bahía, hasta el festival. Él mismo de hecho está organizando un grupo entre los que acampan para abastecerse y ordenarse entre ellos. “No hemos encontrado a nadie de la producción y solamente un baño sanitario funciona”.