Ocho muertos en Capital y el Gran Buenos Aires por la tormentaDos ancianos fueron hallados muertos en sus casas de Saavedra. Y otro, en el hall de un edificio en Colegiales. Además, un hombre falleció dentro de su auto en Villa Urquiza y otro en la calle, en Villa del Parque. En la línea B, un trabajador del subte falleció electrocutado.Ocho personas murieron en Capital y el Gran Buenos Aires como consecuencia del intenso temporal que se registró durante la madrugada en la región metropolitana. La tormenta además dejó calles anegadas por el agua, cortes de luz y choques en autopistas. Las precipitaciones superaron los 155 milímetros, informó el Observatorio Central de Buenos Aires (OCBA).
Dos de las víctimas fatales se registraron en Saavedra. Una mujer, de unos 80 años, fue encontrada muerta en su casa del barrio Mitre, detrás del shopping Dot. Al parecer, la sorprendió la crecida del agua y murió ahogada.
En tanto que un hombre, también de cerca de 80 años, fue hallado muerto en su vivienda, producto de un paro cardíaco. Una mujer, en tanto, falleció en el hall de un edificio de avenida Cabildo al 400, en Colegiales. También falleció un trabajador de la línea B de subtes, quien se electrocutó en la estación Los Incas. A raíz del deceso, los trabajadores lanzaron un paro de actividades en las seis líneas y el Premetro.
Además, otro hombre murió cuando su auto quedó atrapado por el agua en Burela y Tomás Le Breton, de Villa Urquiza y una sexta víctima, otro hombre, falleció en Alvarez Jonte al 5600, de Villa del Parque, según confirmó Alberto Crescenti, titular del SAME. En el Gran Buenos Aires, por su parte, hubo víctimas fatales en Villa Maipú y Laferrere.
Los barrios más afectados en la Ciudad son Belgrano, Palermo y Nuñez. También hay acumulación de agua en Villa Urquiza, Liniers, Mataderos y Floresta. En este último barrio, el agua ingresó a viviendas y locales situados en inmediaciones de la avenida Rivadavia al 8900, un sitio que no registraba antecedentes de anegamientos.
También se registró gran cantidad de agua acumulada en la avenida Cabildo y su intersección con las calles Blanco Encalada y Olazábal, en avenida del Libertador y Campo Salles y en la avenida Juan B. Justo a la altura de San Martín. La avenida General Paz presentaba tramos cortados a la altura de Mataderos y de Beiró, en Villa Devoto. En Villa Urquiza, en tanto, había anegamientos en la intersección de Alvarez Thomas y La Pampa.
También los accesos a la Ciudad mostraron anegamientos, como los puentes Nicolás Avellaneda, Pueyrredón y La Noria, al igual que la autopista Panamericana.
En tanto, la Panamericana "estuvo en diversos sectores”. Además, en la misma autopista chocaron cinco autos a la altura de Superí sin registrarse heridos. Las fuentes consultadas destacaron que los autos terminaron flotando por la cantidad de agua acumulada. Allí mismo, a la altura de la bajada de Thames, un colectivo quedó atrapado. El transporte público llevaba pasajeros, que debieron ser evacuados con sogas.
En tanto, en la autopista Buenos Aires-La Plata, se produjo un choque en cadena en el kilómetro 16, a la altura de la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes. Como consecuencia del impacto, una persona resultó herida y fue derivada a un centro asistencial de la zona.
Las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno fueron cortadas durante las primeras horas de la mañana, con desvíos por Lacarra. También estuvo cortada la autopista Dellepiane a la altura de Cafayate.
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Macri habló de "tragedia climática" y volvió a acusar a la Nación por la falta de obrasEl jefe de Gobierno dijo que "este tipo de catástrofes ocurren en todas partes del mundo". Y responsabilizó al Ejecutivo nacional por no autorizar las obras necesarias en las cuencas de los arroyos Vega y Medrano.Mauricio Macri, quien adelantó su regresó de Brasil, brindó una conferencia de prensa respecto al temporal que causó 6 muertes y múltiples destrozos en la Ciudad de Buenos Aires. "Otra tragedia climatica en la que para nosotros, y a mí en lo personal, nos preocupa la gente, por eso desde el primer día nos hemos abocado a construir, a reparar todo tipo de situaciones para tratar de estar preparado para este tipo de accidentes climáticos", afirmó.
Y agregó que son situaciones "que se viven acá y en todo el mundo, asistimos semanalmente a ver catástrofres de este tipo en todas partes del mundo".
El jefe de Gobierno calificó al equipo de emergencias de la Ciudad como "uno de los mejores", y además señaló que dio la orden para que "ninguno vaya a dormir hasta no asistir a todos aquellos que necesiten nuestro apoyo".
Luego de decir que el temporal que azotó a los porteños fue equivalente a uno ocurrido en 1906, Macri cargó contra los funcionarios nacionales que salieron a criticarlo: "No me parece nada bien que dirigentes del Gobierno Nacional se pongan a hacer politiquería cuando han sido responsables que esa obra no se haga (la cuenca del arroyo Medrano y el Vega") estaba licitada y adjudicada hace 4 años".
Macri le pidió al Gobierno Nacional que los "dejen trabajar" para realizar las obras y que no "objeten" los pedidos de créditos ante el Banco Mundial. "No quiero discutir ni con Julio De vido (ministro de Planificación) ni con Sergio Berni (secretario de Seguridad) ni con la Presidenta, me quiero ocupar de la gente y tengo un equipo de lujo. Me enferma que haya que estar todo el día en la politiquyería, hay que hacer las obras que le van a cambiar la vida a la gente".
El mandatario porteño declaró que seguirán trabajando con un equipo de 600 personas. Sin embargo señaló: "Tengamos magnitudes de la escala y que uno de los mejores equipos de emergencia, que junta en un feriado 600 personas para trabajar y que esta catástrofre afecta a 350 mil personas, esas personas hacen lo que pueden".
Finalmente, respecto a los damnificados por la lluvia, el jefe de Gobierno sostuvo que "hay una ley de subsidios prevista que se va a volver a aplicar, con la dificultad de la instrumentación, y líneas de créditos para individuos, persoonas y consorcios, para intentar paliar este tema".
Por su parte, Guillermo Montenegro, ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, señaló que en el Barrio Mitre de Saavedra "va a haber dos lugares de evacuados asistidos por el Ejercito y Gendarmería, coordinando con gente de Nnación, con lugar para 300 evacuados y que se van a entregar colchones para 500, 600 personas". Y agregó que "se está hablando con las personas del barrio para organizarlo de la mejor manera posible".
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Los motivos de la tragediaDesde problemas de políticas de fondo hasta cuestiones cotidianas, como el mantenimiento de desagües y sumideros, la junta de hojas, poda y basura sin recolectar y la impermeabilización del asfalto hacen previsible el desastre, dicen los especialistas.Falta de obras, subejecución alarmante del presupuesto, escasa tarea de mantenimiento y la falta total de un plan de gestión fueron las características más sostenidas por los especialistas en ingeniería, cuencas, y urbanismo, consultados por Página/12, después de que unas cuantas de las calles de Buenos Aires se transformaran en copias malogradas de los canales de Venecia. La presencia del agua en cantidades “imprevisibles desde 1903”, aseguró contradiciéndose la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, añadieron otro ítem a las fuertes críticas a la inacción del macrismo: la ausencia total de un sistema de anticipación de riesgos (ver aparte) y planes de contingencia.
A fin de octubre del año pasado, este diario publicó un informe de la Auditoría General porteña, encabezada por Eduardo Epszteyn, en la que se hacía hincapié en que tres obras, en los arroyos Vega y Medrano (Belgrano), Erézcano, y Ochoa (Pompeya), estaban paralizadas. En términos de finalización de obras, “no cambió nada”, aseguró ayer Epszteyn consultado por Página/12. “Para el Vega-Medrano cambiaron de estrategia y votaron en la Legislatura el cambio de ley de endeudamiento.” Hasta ese momento, la obra se preadjudicó con la condición de que para adjudicarla debían presentar avales del Banco Central para conseguir financiamiento brasileño. Pero para ello pretendía presentar como garantía la coparticipación federal, cuestión que por acuerdos estaba prohibido. Al cambiar de ley de endeudamiento, el macrismo logró habilitar a buscar un nuevo financiador. Hasta la fecha no lo encontraron.
“El Ochoa nunca empezó –agregó Epszteyn–, y el Erézcano dio mayores costos que los que se habían presentado en los pliegos”, por lo que también está detenido. “Sólo se está ejecutando la del Maldonado, por eso esta vez no se inundaron vecinos de la avenida Juan B. Justo, y esta es la mejor demostración de que se si hacen los trabajos necesarios, se evitan las inundaciones.”
El endeudamiento, de todos modos, resulta absurdo si se tiene en cuenta que de los fondos asignados a Infraestructura de la Red Pluvial en el Presupuesto de la Ciudad, para el 2011, “el GCBA sólo ejecutó el 73,16 por ciento –sostiene la publicación La Fábrica Porteña en una nota específica sobre inundaciones y basura, publicada en noviembre pasado, cuando las dos inundaciones de octubre y noviembre ya habían sido denominadas por el gabinete de Macri como “un desastre excepcional”–. En los primeros seis meses del 2012, la ejecución sólo alcanzó al 2 por ciento del presupuesto. Y, para el 2013, la reducción de esa partida es del 90 por ciento. Por otra parte, la subejecución de la partida destinada al mantenimiento de la red pluvial, que en 2012 sólo llega al 36 por ciento del presupuesto de ese rubro, es inadmisible en cualquier lado, pero en Buenos Aires, más, es sencillamente una locura”. La locura tomó forma ayer, como una “imprevisibilidad” obvia y previsible.
Dentro de la “imprevisibilidad”, se supone que algunas tareas pueden ayudar a reducirla frente a contingencias como la ocurrida ayer. “La falta de mantenimiento de la red pluvial es notoria –sostuvo Epszteyn–. Estamos en otoño, época en que caen las hojas, entonces es muy fácil deducir que hay que incrementar el barrido de las calles para que no se tapen los sumideros. Todos sabíamos que había un alerta meteorológico y la Ciudad cuenta con personal y equipos adecuados para realizar tareas preventivas, pero no vimos en estos días ningún tipo de movimiento en ese sentido.”
“No existe un proyecto hidrológico –dijo a este diario la arquitecta Nidia Marinaro, del grupo Propamba–. Hay problemas de contingencia y problemas de fondo. No parece que haya proyectos en ninguno de los dos casos. El problema de fondo es que si uno se hace una pregunta sencilla, ‘llueve, ¿por dónde se va el agua?’, no se tiene respuesta y, peor, se tapan todas las salidas.”
Para Marinaro, se redujo brutalmente la superficie de absorción natural del agua, lo que obliga a los caudales a salir por desagües construidos que no dan abasto. La superficie de absorción (zonas verdes y calles empedradas) se redujo considerablemente. “Si uno mira el plano de la ciudad se da cuenta de que no hay verde.” Se aumentaron en proporciones gigantescas los espacios habitados, lo que saturó de desagües, y se redujeron los fondos de manzana. Y, para colmo, los desagües pluviales que no alcanzan no tienen mantenimiento, con lo que se llenan de basura y ramas que reducen su caudal, como si fuera colesterol en una arteria.
Propamba se opone al asfaltado del parque Rabanal para hacer espacio para el metrobús sur por los mismos motivos: asfaltar anulando espacios de absorción. “El gobierno porteño no tiene un plan de gestión de los riesgos, no estamos para nada preparados para una contingencia. El gobierno no planifica, por eso situaciones como éstas se le caen encima.”
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El agua tendió en La Plata su trampa mortalLa gran cantidad de agua caída en pocas horas, que no logró ser absorbida, anegó calles, ingresó a viviendas y arrastró autos. La mayoría de las víctimas son personas mayores que murieron ahogadas. Tres días de duelo nacional.Una lluvia de una intensidad sin precedentes que se abatió en la noche del martes sobre la ciudad de La Plata convirtió a la capital bonaerense en una trampa mortal. En pocas horas, el agua anegó calles, se metió en las viviendas, en algunos casos hasta una altura superior al metro y medio, y arrastró automóviles hasta provocar la muerte de al menos 48 personas, según confirmaron anoche autoridades bonaerenses. El saldo, sin embargo, puede ser aún peor: los funcionarios a cargo de la emergencia temen que cuando terminen de bajar las aguas puedan aparecer más víctimas fatales. Más de 3000 personas tuvieron que evacuarse, aunque muchas de ellas anoche volvieron a sus viviendas. Y las personas sin luz superaban las 80 mil, con lo que barrios enteros quedaron a oscuras, lo que hacía crecer los temores a robos y saqueos. Por eso se dispuso un despliegue de fuerzas de seguridad en esos lugares. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner voló por la tarde a la localidad de Tolosa, en el Gran La Plata, una de las zonas más afectadas, y luego se trasladó al Barrio Mitre, en el porteño barrio de Saavedra. Antes había suspendido sus actividades oficiales y decretó tres días de duelo nacional. La magnitud de la tragedia platense desencadenó una ola de solidaridad: distintas organizaciones de todo el país promovieron colectas y donaciones para acercar a los damnificados.
Hasta el martes por la tarde, los vecinos de La Plata habían sido espectadores del desastre que, horas antes, había afectado a los porteños, donde el temporal había dejado a la madrugada un saldo de seis muertos. Todo cambió a partir de las 19. La lluvia se hizo más intensa, al punto que las posibilidades de escurrimiento quedaron virtualmente superadas y el agua, que primero anegó las calles, se metió en las viviendas y apiló autos en las zonas céntricas y en la periferia. Así, el fenómeno no hizo diferencias de clase: afectó tanto a barrios humildes como a zonas de clase media.
“Muchas de las víctimas fatales son personas mayores que quedaron atrapadas en sus casas”, dijo a Página/12 un vocero de la Cruz Roja. Otras personas fallecieron atrapadas en sus vehículos, que quedaron cubiertos por el agua, o en la calle, arrastrados por la corriente. De las 48 víctimas fatales, a las 22 de ayer habían sido identificadas la mitad: 23 eran mayores de 50 años y una tenía 21. El trabajo de identificación se hacía en conjunto con el Ministerio de Justicia de la Nación y se estima que en las primeras horas de hoy se tendría la identidad de todas las víctimas fatales.
Las zonas más afectadas fueron las localidades de Tolosa y Ringuelet y los barrios de Villa Elvira, Los Hornos, San Carlos y Altos de San Jorge, en La Plata, así como la franja de las calles 32 a la 40, en el centro de la ciudad. Según el observatorio del Servicio Meteorológico Nacional, la cantidad de agua caída en La Plata fue de 181 milímetros en 24 horas, pero de acuerdo con lo registrado por la Universidad Nacional de La Plata, en algunas zonas de la ciudad superó los 300 milímetros en apenas unas horas. La magnitud del fenómeno obligó a las autoridades a habilitar 33 centros de evacuación, improvisados en escuelas, clubes y sociedades de fomento. Al personal de Defensa Civil y Cruz Roja, se sumó una importante cantidad de voluntarios pertenecientes a organizaciones sociales, barriales y políticas.
“La gente lo que tiene es temor, más allá de lo que perdió; tiene miedo ahora a la noche por la seguridad”, dijo ayer a la tarde la Presidenta, en Tolosa, a donde llegó en un helicóptero para recorrer la zona afectada. Allí vive su madre, Ofelia Wilhelm, quien también sufrió los efectos de la inundación. “Está sin luz, pero no se quiere ir de la casa”, contó CFK. Luego se trasladó a Villa Elvira, sobrevoló las zonas inundadas y finalmente fue hasta la gobernación, donde se entrevistó con el gobernador Daniel Scioli.
Tras la reunión, el gobernador anunció “un amplio operativo de prevención y seguridad ciudadana”, ante el temor por posibles robos y saqueos. Es que al mediodía, voceros policiales habían reportado el saqueo del depósito de un supermercado en la localidad de Ringuelet, por parte de un grupo de personas. Y la oscuridad reinante en barrios enteros obligaba a muchas personas a quedarse en casas anegadas para defender sus pertenencias de posibles robos. Por lo pronto, unos cuatrocientos efectivos de la Bonaerense fueron afectados al patrullaje de los barrios afectados. “Tienen instrucción de hacer un testeo casa por casa para saber de la existencia o no de ocupantes”, dijo el ministro de Seguridad provincial, Ricardo Casal.
Por su parte, la Nación aportó unos doscientos efectivos de fuerzas federales: de Policía Federal, a través de integrantes del Grupo Especial de Rescate y el Cuerpo de Bomberos, y miembros de Prefectura y Gendarmería. También el Ministerio de Defensa envió a 131 efectivos del Ejército. En tanto, el Ministerio de Salud de la Nación destinó dos unidades sanitarias provistas de médicos, vacunas, medicamentos y psicólogos para asistir a los afectados.
Allí donde todavía no habían llegado las fuerzas de seguridad, los vecinos prendían fogatas en las esquinas y montaban su propia autodefensa para proteger el barrio y sus viviendas.
Otro de los problemas que afectaba a los pobladores, incluso con más riesgos que el de la seguridad, era la falta de agua potable. Ayer se pusieron en marcha dos plantas potabilizadoras para proveer a los damnificados, pero no parecían suficientes para atender tanta demanda. Otras de las necesidades de los afectados era el suministro de colchones, frazadas y ropa, ya que sus pertenencias quedaron inutilizadas por la inundación.
En forma espontánea, esos elementos comenzaron a ser reunidos por organizaciones solidarias, universidades y gobierno provinciales (ver nota aparte). Scioli también dispuso el lanzamiento de “líneas de crédito bancario para dar respaldo y acompañamiento a las familias en este marco de desastre” (ver recuadro).
El gobierno bonaerense aclaró anoche que el asueto educativo sólo involucra a las escuelas afectadas por la inundación o al albergue de evacuados y anunció que habrá dos hospitales móviles recorriendo los lugares más comprometidos por la catástrofe. En conferencia de prensa, los funcionarios que integran el comité de crisis garantizaron la atención en los nueve hospitales de la capital provincial.
En tanto, los gremios involucrados en conflictos salariales resolvieron suspender las medidas de fuerza que tenían previstas para los próximos días. Los médicos de la Cicop, entonces, no pararán hoy y mañana, como lo habían dispuesto, mientras que los docentes del Frente Gremial pospusieron las medidas que habían anunciado para la semana próxima.
El ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, estimó que anoche quedaban “sólo 20 mil usuarios sin luz en la ciudad de La Plata (unas 80 mil personas), de los 120 mil que había sin servicio” al principio del día. Explicó que a raíz del temporal “salieron de funcionamiento dos subestaciones y se inundaron 25 cámaras subterráneas”. Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, aclaró que hoy “no habrá asueto administrativo”, aunque señaló que se tomará en cuenta la situación por la que atraviesan muchos empleados públicos que sufrieron los daños por el temporal.
El ministro de Desarrollo Social, Martín Ferré, informó que “se trabaja en conjunto con la Nación y el municipio para asistir a los damnificados con agua potable, colchones y frazadas” y anunció que “se instalaron desde esta noche cocinas de campaña del Ejército para que todos puedan tener un plato caliente de comida”.
El desastre también tuvo su impacto económico. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), por lo menos 3910 pequeños y medianos comercios de Buenos Aires y La Plata fueron afectados por el temporal, con una pérdida estimada en 530 millones de pesos. La organización reclamó que se declare el “estado de emergencia económica y social”, con prórrogas para el pago de impuestos, la modificación de la ley de subsidios en la ciudad y la creación en la provincia de un fondo indemnizatorio para catástrofes naturales.
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Son 49 los muertos tras las inundaciones en La PlataEl gobernador bonaerense, Daniel Scioli, confirmó que se encontró el cuerpo de una nueva víctima y no descartó que se encuentren otros más durante los rastrillajes en arroyos. Según el secretario de Seguridad, Sergio Berni, son 20 las personas que aún no fueron encontradas por sus familias. En tanto, centenares de vecinos volvieron a sus casas mientras que mil permanecen en los centros de evacuación, donde siguen llegando las donaciones particulares y de distintas instituciones.Nota completa:
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http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-217286-2013-04-04.html
"Urbanización irresponsable", una causa del desastre y las muertes en La PlataEl titular de la Cátedra de Hidrología de la UNLP pidió que "no se siga asentando población en los márgenes de los arroyos" de la zona; "No estábamos mínimamente preparados", señalóA dos días del feroz temporal que dejó al menos 49 muertos en La Plata, el titular de la cátedra de Hidrología de la Universidad Nacional de la capital provincial (UNLP), Pablo Romanazzi, aseguró hoy que la tragedia se podría haber evitado, más allá de las características "extraordinarias" que tuvo la tormenta del martes pasado, al denunciar que hubo "una urbanización irresponsable y caótica" en la zona durante los últimos años.
"La urbanización creció caóticamente y somos todos responsables de esto. Acá no se tuvo en cuenta el desagüe, nunca se planifica y se urbaniza irresponsablemente. Y las leyes no ayudan: hay gente que está viviendo en los márgenes del arroyo y tiene títulos de propiedad, gente que nunca tendría que haber estado ahí. Estamos urbanizando las praderas de inundación natural que tiene el arroyo y estas son las consecuencias", señaló Romanazzi, en diálogo con Radio Mitre.
Su diagnóstico no es nuevo. El titular de la Cátedra de Hidrología de la Facultad de Ingeniería ya había advertido a las autoridades provinciales sobre las medidas que debían tomar para evitar una catástrofe durante sus estudios de las inundaciones que sufrió esa ciudad en 2002 y en 2008.
"Hay diagnóstico, sabemos lo que pasa cuando llueve así y que las obras hidráulicas no tiene un nivel de servicio para atender este tipo de tormentas. Pero hay medidas que se pueden tomar, como no seguir asentando población en los márgenes de los arroyos. Es una locura y lo venimos denunciando hace tiempo", apuntó.
Luego, Romanazzi explicó cómo afectan las inundaciones a las zonas urbanas que se ubican en los cauces de los arroyos. "La ciudad de La Plata tiene la diagonal 74, que corre de sur a norte, y divide el casco urbano. Toda el área que queda al oeste de esa diagonal, es zona inundable. Y hay tres arroyos que la circundan (Regimiento, Pérez y El Gato), y todo va parar al canal del Gato. Toda esa zona está solicitada por tormentas que exceden el desagüe pluvial, y cuando los pluviales se cargan, el agua corre por las calles", indicó.
Y agregó: "Cuando se superponen las manchas de inundación a los planos topográficos, el agua va por donde siempre que es el cauce de los arroyos. Las calles y urbanización no pueden borrar eso. Y seguimos urbanizando sobre los cauces, es una locura".
Por último, el especialista dijo que la "urbanización irresponsable" también se da en la ciudad Buenos Aires, afectada por las inundaciones del pasado martes. "Paremos la presión inmobiliaria de querer urbanizar todo. Hay que hacerlo responsablemente", concluyó.
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