Octava visita de los recientemente distinguidos como huéspedes de honor por los legisladores porteños. Si, los
Iron Maiden fueron distinguidos por esos mismos políticos que, con tal de darle el gusto a un puñado de vecinos, obligaron a ciertos estadios a bajar los decibeles para evitar quejas/sumar votos. En fin, lo mío no es la política. Por tanto, vamos derecho a lo que nos compete.
Entré al José Amalfitani para el cierre de Barilari (frontman de
Rata Blanca), quien se encuentra actualmente acompañado del siempre preciso Julián Barrett (
Lörihen,
Asspera,
Tarja). Al rato, cerca de las 19:15, Velez se oscureció, anunciando la llegada de
Kamelot, la banda de Oliver Palotai (tecladista y pareja de Simone Simons de
Epica... te odio, Oliver) con el mismísimo Fabio Lione de
Rhapsody en voz. Una voz maravillosa. Muchos nos quedamos helados al respecto. Bien por Mr. Lione. El show de
Kamelot duró muy (demasiado muy) poco. Creo no haber contado más de seis temas. En uno de ellos, Simone Simons (invitada de lujo) subó al escenario para endulzar los oídos de los presentes.
Punto a destacar: el enojo de muchos fanáticos de la banda.
Kamelot tenía fecha confirmada para el día de ayer en nuestro país mucho antes que
Maiden programara la gira.
Maiden confirma la fecha para el día de ayer, el productor de Kamelot se debe haber querido matar, pero arreglo interno mediante, se logró que la banda haga de las suyas antes de degustar el plato principal de la noche. O sea que el enojo vino por partida doble: ver a
Kamelot en un estadio atestado de gente (se habla de casi 45.000 almas), no en El Teatro (con una capacidad de 2.000 o 2.500 personas) y para colmo durante solo un pequeño rato. Habrán sido cuarenta y cinco minutos? Los comprendo, fanáticos.
Scream for me, Argentina!Antes que los protagonistas de la noche salgan a escena, el director y guionista canadiense Sam Dunn (responsable del
"Flight 666" y rockumentales tales como
"Metal: A Headbanger's Journey" y
"Global Metal") apareció para comentar que el show de anoche iba a ser grabado para el próximo DVD de la banda. Por tanto, pidió a los presentes dar todo de si para demostrar al mundo entero cómo se desenvuelve el público argentino. Si bien era sabido por muchos que Maiden pensaba grabar el show, muchos se quedaron boquiabiertos e incluso se percataron luego de la gran cantidad de cámaras en el estadio, incluyendo una aérea, sostenida por una guía que cruzaba el estadio diagonalmente y por encima de la torre de sonido.
21:05. La hora señalada para que el clásico
"Doctor Doctor" de
UFO (banda favorita de Steve Harris) comience a sonar para indicar que la doncella estaba a segundos de dominar Buenos Aires por octava vez. Termina el tema, se apagan las luces y comienza el para nada querido
"Satellite 15" a modo de intro. Clima espacial, luces rojas y blancas parpadeando por todo el escenario. Suena la voz grabada de Bruce Dickinson. La intro se torna violenta. Culmina. Y salen los Maiden de la mano de
"The Final Frontier", tema que le da nombre al último trabajo de estudio de la doncella. Siguió su primer corte,
"El Dorado" y a partir de entonces, clásico tras clásico. Pero no tanto de la época dorada de
Maiden sino además de sus primero trabajos con Bruce de nuevo en las filas de la banda. Me refiero a
"Dance Of Death",
"The Wicker Man" y
"Blood Brothers" (dedicado, entre otros, a los fans de la banda fallecidos producto del brutal terremoto japonés). Para
"Fear Of The Dark", creo yo EL momento de la noche, todo el estadio dejó sus cuerdas vocales. Incluso por momentos, se escuchó más a la gente que a la propia banda.
Momento negro de la noche: no, no fueron los silbidos durante el flameo de la bandera inglesa durante
"The Trooper". Si, así como lo leen, los metaleros argentinos maduraron y no silbaron durante ese breve momento. Parece que entendieron (no me hago cargo, nunca lo hice) que se trata de un show y no de una gesta militar en contra de nuestro país. O como algunos suelen llamarle, una "mojada de oreja". Además tampoco hubo tiempo para que el público reaccione ya que ni bien finalizó
"The Trooper", arrancó
"The Wicker Man". Me estoy refiriendo a las dos o tres (no recuerdo) bengalas prendidas durante el show. Desde el incendio de República de Cromañon el 30 de diciembre de 2004, las bengalas en los recitales son un tema tabú. De hecho, he visto como repudiaron su uso en otros recitales, golpeando al responsable con toda la fuerza posible. Lo de ayer no fue así. Las bengalas se mantuvieron prendidas en todo momento. El clima parecía de fiesta. De hecho desde el campo, así era. Pero a la banda no le gustó ni medio el gesto. De hecho, Bruce se puso serio, se alejó del humo (que paradójicamente fue derecho al escenario) y hacía ademanes con su mano, como queriendo disipar el humo.
Vamos al escenario: algo realmente impresionante. Impactante. Como siempre en realidad. Ambientación espacial, alusiva al último disco de
Iron Maiden. Y Eddie. La vieja y querida mascota de los ingleses. Salió en
"The Evil That Men Do" para pasear por el escenario. E incluso se dio el lujo de tocar una Fender Stratocaster blanca. Muy buena la vista desde la cámara ubicada en su cabeza. Y el "Big" Eddie que salió desde atrás del set de batería de Nicko McBrain para
"Iron Maiden". Demasiado bueno.
"Running Free" como último tema. Se despiden los músicos hasta nuevo aviso. Se encienden las luces del estadio,
"Always Look on the Bright Side of Life" de
Monty Python de fondo, me vuelvo silbando (literalmente) a la casa de un amigo para asesinar una pizza y un par de botellas de malta & cebada.
Doncella, un millón de gracias! La mejor de mis siete experiencias vividas con ustedes.
Tracklist:
01. Satellite 15... The Final Frontier
02. El Dorado
03. 2 Minutes To Midnight
04. The Talisman
05. Coming Home
06. Dance Of Death
07. The Trooper
08. The Wicker Man
09. Blood Brothers
10. When the Wild Wind Blows
11. The Evil That Men Do
12. Fear Of The Dark
13. Iron Maiden
14. The Number Of The Beast (encore)
15. Hallowed Be Thy Name (encore)
16. Running Free (encore)
Fotos: